Ayudar a la mente
Aprenda. No importa el tema, busque un curso de cualquier cosa, lea, pregunte a conocidos sobre aspectos que usted desconoce. Pasatiempos. Haga crucigramas, sudokus, escriba, juegue con palabras o converse sobre sus recuerdos. ¡Muévase! Estar activo y en movimiento relaja la mente y genera hormonas que ayudan al cerebro; además, evita la hipertensión y diabetes, factores de riesgo para la demencia. Coma bien. Para mejorar el funcionamiento del cerebro, consuma muchas frutas, verduras y proteínas, y pocos alimentos con azúcar y grasa. ejercitar nuestra mente”, añadió Grané.
Sus alumnos notan mejoría no solo en su concentración, atención y memoria, sino en su forma de ver la vida y compartir el tiempo.
“Antes de tomar cursos en la ‘U’ sentía que ya estaba teniendo problemas de memoria y que no me concentraba como lo hacía hace unos años, pero después de unaño de estarlos tomando siento que he mejorado mucho”, dijo Rosa Campoverde, de 59 años.
Sentirle una utilidad a lo que aprenden es parte del secreto.
“Este tipo de actividades nos da calidad de vida. No es solo aprender, es disfrutar. Yo estoy metida en varios cursos del PIAM y de Ageco (Asociación Gerontológica Costarricense)”, mencionó Olga Barquero, de 63 años.
Marta Méndez, de 66 años, agrega: “Estos cursos son espacios creativos que nos abren posibilidades. También estoy llevando cursos de nutrición para aprender a comer mejor y mantenerme más saludable por más tiempo”.