Nobel de Economía premia estudios sobre contratos
Sus teorías pueden mejorar las contrataciones del sector público
El británico-estadounidense Oliver Hart y el finlandés Bengt Holmström, fueron galardonados, este lunes, con el Premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre los contratos, que tienen múltiples aplicaciones en los diversos ámbitos de la vida real.
Los dos economistas han desarrollado la teoría de los contratos y un amplio marco de análisis de los múltiples aspectos de este, como la remuneración de los directivos basada en sus resultados, las franquicias, los copagos en los seguros, o la privatización de las actividades del sector público, explicó el jurado del Nobel.
Oliver Hart nació en Londres en 1948, obtuvo su doctorado en la Universidad estadounidense de Princeton en 1974 y, actualmente, enseña Economía en Harvard.
Por su parte, Bengt Holms- tröm nació en 1949 en Helsinki, es diplomado por la Universidad californiana de Stanford y enseña en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Implicaciones para Costa Rica. En Costa Rica, los economistas Thelmo Vargas y Ottón Solís, también diputado del Partido Acción Ciudadana, comentaron sobre los trabajos de Hart y Holmström y se refirieron a las implicaciones que pueden tener los contratos en nuestro país.
“Hart y Holmström han producido importante material para ayudar a perfeccionar los contratos. Ellos van desde los incentivos que tiene los miembros de una junta directiva hasta los seguros de automóviles para que los asegurados no incurran en más accidentes de la cuenta”, comentó Vargas.
Por ejemplo, un contrato mal elaborado en el cual a un cobrador se le pague por el número de facturas que cobre y no por los montos, lo llevará a recolectar solo las pequeñas.
Vargas añadió que en la actualidad uno espera que el Estado no ejecute muchas obras, sino que las contrate o las dé en concesión, mas si quienes hacen los contratos no tienen la información ni los incentivos adecuados, podría ser que resulten explotados por la contraparte.
“Los contratos incompletos también suelen ser causa de problemas para al menos una de las partes”, explicó Vargas.
Solís comentó que Hart ha valorado la productividad de las empresas cuando el contrato es específico para un alto mando y le dicen qué hacer versus cuando el convenio le dice cómo hacer las cosas, qué criterios seguir para tomar las decisiones y no las decisiones que tiene que tomar.
Por ejemplo, no decirle a un gerente que tiene que incrementar las ventas, sino los criterios que tiene que seguir para establecer programas de incremento de ventas.
El legislador comentó que es darles más flexibilidad a los contratos, pero con premios o castigos en los bonos de productivos de acuerdo con los resultados.
“Nosotros estamos pensando aquí que la anualidad (en el sector público) se pague por desempeño, entonces, uno se pregunta si será necesario revisar también los contratos de trabajo de los empleados públicos, por ejemplo, para que los que están en una posición de jefatura permitirles un poco más de flexibilidad en la forma de lograr los objetivos”, opinó Ottón Solís.