Vuelo de gigante en golfo Dulce
En el golfo Dulce, los cetáceos suelen verse con sus crías entre julio y octubre
El espectáculo que ofrecen ballenas jorobadas y delfines ha permitido que el turismo en el Pacífico sur del país registre un incremento de hasta 80.000 personas en un lapso de tres años.
Así lo dio a conocer el ministro de Turismo, Mauricio Ventura, quien explicó que el avistamiento de estas especies marinas tiene gran atractivo para nacionales y extranjeros.
“Tan solo del 2010 al 2013 la cantidad de turistas que observaron cetáceos en nuestro país se triplicó, pasando de 43.302 a 131.373 turistas”, detalló Ventura en un boletín de prensa.
Puerto Jiménez, en el golfo Dulce, provincia de Puntare- nas, es uno de los sitios estratégicos para esta actividad. Las ballenas llegan allí atraídas por las aguas cálidas y poco profundas que las hacen aptas para criar y amamantar a sus ballenatos.
La temporada para observar de cerca a estos animales se da aquí entre julio y octubre de cada año. Cerca de 10 boteros ofrecen viajes con precios para naciona- les que rondan los $30 (¢16.800).
El pasado 2 de octubre, el fotógrafo Mario Rojas fue testigo del espectáculo que ofrecen las ballenas frente a playa Platanares.
“Taboga (botero del lugar) nos dijo que era cuestión de suerte y ¡la tuvimos! Frente a la playa, vimos a una ballena enorme surcando y jugueteando con su cría”, relató Rojas.