S&P le baja calificación soberana a El Salvador
La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) bajó las calificaciones soberanas de largo plazo de El Salvador, en moneda local y extranjera, de “B+” a“B” al advertir una “continua polarización política”.
La “B” significa que el emisor es más vulnerable a un incumplimiento de pago.
En un boletín, la agencia explicó que esa situación “ha impedido el avance de la reforma fiscal y de pensiones, lo que ha dañado la confianza de los inversionistas” lo cual, a su vez, impide lograr “consenso de mayoría calificada para aprobar en el Congreso una emisión de deuda externa”.
Añadió que El Salvador ha acumulado cerca de $1.000 millones en deuda de corto plazo emitida localmente (letras del Tesoro, Letes), cuyo monto está muy cerca del límite constitucional de $1.327 millones.
“Proyectamos que el déficit de la cuenta corriente exceda probablemente 3% del producto interno bruto (PIB) en los próximos tres años, lo que contribuirá a una liquidez externa más débil. Proyectamos que las necesidades de financiamiento externo bruto del país excederán 100% de los ingresos de cuenta corriente y las reservas utilizables en el próximo par de años. La deuda neta del Gobierno General probablemente alcance 60% del PIB en el 2018, en comparación con menos del 55% del PIB que representó en el 2013”, detalló S&P en el comunicado.
Guillermo Zúñiga, exministro costarricense de Hacienda y exdirector de la agencia calificadora Fitch Centroamérica, comentó que la situación de El Salvador es muy comprometida, pues la calificación ya es baja y está en el ámbito de la especulación.
Además, el creditwatch (revisión especial) es negativo, lo que implica que cualquier ajuste que se haga sería a la baja y no necesariamente en un plazo largo.