Banco Nacional pasó por alto censura a ‘La Nación’
A Directiva aplicó sanción verbal por otro hecho y se negó a hacer investigación
La Junta Directiva del Banco Nacional (BN) pasó por alto la decisión de su gerente general, Juan Carlos Corrales, de reducir la pauta publicitaria en La Nación como castigo por publicar hechos cuestionables de la entidad, acto que la Sala IV terminó calificando como una forma perversa y antidemocrática de utilizar fondos estatales para dirigir la opinión pública.
Si bien este martes la Sala Constitucional catalogó la orden como una “censura indirecta” al periódico, hace tres meses, la cúpula del Nacional le bajó el tono al asunto y, más bien, le encomendó a Corrales investigar a sus subalternos, aunque él ya había reconocido que el recorte fue una decisión suya.
Al final, la Directiva le impuso al gerente general una sanción verbal, pero no por suprimir paulatinamente la pauta en La Nación, sino por haber solicitado una reunión con el presidente ejecutivo de Grupo Nación, Manuel Francisco Jiménez Echeverría, en vez de pedirla con el director, Armando González, quien dirige la línea editorial.
“(Que se) formule una llamada de atención verbal al gerente general, señor Juan Carlos Co- rrales Salas, por la falta de cuidado y prudencia descrita en el considerando iii) de esta resolución; es decir, por pretender resolver con el representante de los accionistas de un medio un diferendo editorial, lo que pudo haber afectado la imagen del Banco Nacional. Lo anterior, con el propósito de que, en lo sucesivo, el gerente general de esta institución se apegue a los protocolos propios del derecho y del respeto a la libertad de prensa”, señala la resolución del 18 de julio del 2016.
El acuerdofue suscrito por los directores Ana Isabel Solano, Víctor Carranza y Jorge Méndez. Lo rechazaron Xinia Herrera y VíctorRamírez, luego de que Corrales reconociera, en la misma sesión de Junta Directiva, que giró la orden en respuesta a publicaciones relacionadas con los estados financieros del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa), del cual el Nacional es socio.
En criterio de él, los artículos ponían en riesgo información confidencial.
Incluso, el acuerdo se adoptó luego de que Juan Carlos Corrales aceptara renunciar a su derechoal debido procesoyse acogiera a la sanción verbal propuesta.
“Cometí un error; por lo tanto, estoy de acuerdo. Las situaciones hay que reconocerlas y afrontarlas”, dijo ese día el gerente.
La amonestación fue promovida por el director Méndez, quien consideró que lo actuado por Corrales debe “colocarse dentro de un rango menor”.
En el acta 12.094, el también exdiputado de Liberación Nacional (PLN) dijo: “En mi criterio, puede haber incurrido en una falta de cuidado y prudencia en la ejecución de sus obligaciones como gerente general al haber contactado al representante de los accionistas y no a la parte editorial del medio de comunicación para manifestar sus preocupaciones de esta situación. Así está regulado en el artículo 71 del Código de Trabajo”.
La Nación envió un correo, este miércoles, a la oficina de prensa del BN, solicitando, entre otras cosas, conocer las razones por las cuales seobvió investigar la decisión de Corrales.
Sin embargo, solo se recibió la siguiente respuesta de la presidenta de la Directiva del Nacional, AnaIsabel Solano: “Al día de hoy, la Junta Directiva no conoce el fallo completo; no obstante, respetaremos todos los alcances del mismo”.
En contra de un tercero.
Los directores Xinia Herrera y Víctor Ramírez, quienes se opusieron a esa sanción, promovían llevar a Corralesala Procuraduríadela Ética, para que determinara si cometió una falta al deber de probidad u otro principio contemplado en la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública.
En criterio de ellos, era necesaria la participación de un órgano externo, no solo por independencia, sino tambiénparagarantizar el debido proceso. “No se debería hacer una llamada de atención hasta que se tenga certeza de cuáles normas podría haber violado (…). Falta decidir si se infringió alguna norma, si existe alguna responsabilidad, pero no se puede derivar sin que alguien lo diga de manera explícita”, dijo Herrera.
La idea de llevar el caso a la Procuraduría de la Ética fue rechazada en tres oportunidades por la mayoría de los miembros de la Junta delBN. La primera se dio ese 18 de julio y volvió a suceder en dos ocasiones más, en la sesión del 1.° de agosto, cuando se rechazó una moción de revisión y otra impulsada por los directores Víctor Ramírez y Jeannette Ruiz, quien ese día sí estuvo presente.
“AL DÍA DE HOY, LA JUNTA DIRECTIVA NO CONOCE EL FALLO COMPLETO; NO OBSTANTE, RESPETAREMOS TODOS LOS ALCANCES DEL MISMO.
Ana Isabel Solano Presidenta de la Junta Directiva del Banco Nacional
“CREO QUE PEQUÉ DE INOCENTE Y DE HONRADO. DESDE EL PRINCIPIO Y ASÍ LO COMENTÉ CLARAMENTE A ESTA JUNTA DIRECTIVA, MI ÚNICA INTENCIÓN FUE LA DE HACER UN IMPASSE PARA HABLAR CON EL PERIÓDICO. LAMENTABLEMENTE, EL PRESIDENTE (DE GRUPO NACIÓN) TARDÓ VARIAS SEMANAS PARA RESPONDER QUE NO ME PODÍA ATENDER; PERO, SI NO HUBIESE SIDO ASÍ, QUIZÁ NO SE HUBIERA REDUCIDO ESA PAUTA.
Juan Carlos Corrales Gerente del BN, en la sesión del 18 de julio.
Consenso.
Donde sí hubo consenso fue en otros dos puntos incluidos en la resolución: encargar a Corrales la realización de una investigación interna para determinar si funcionarios relacionados con el manejo de la publicidad “cometieron actos contrarios a las sanas prácticas en esta materia”, y realizar un estudio para comprobar el impacto de los medios donde pauta en la actualidad el Nacional.
No obstante, Jeannette Ruiz, quien no estuvo en el momento en que se tomó el acuerdo, mostró sus objeciones a que se investigara a los subalternos, tomando en cuenta que Corrales ya había asumido su responsabilidad.
“No logro comprender esto, ya que el gerente asumió la responsabilidad de lo sucedido. Y no solo eso, se le sancionó por una falta diferente, entonces, ¿qué es lo que se va a investigar?”, cuestionó Ruiz, el 1.° de agosto.