Marisa Letícia Rocco El puntal a la sombra de Lula
La esposa del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, Marisa Letícia Rocco, falleció este jueves en São Paulo, días después de sufrir un derrame cerebral que deja al exmandatario sin su compañera durante más de 40 años y en el momento más sombrío de su vida pública.
El Hospital Sirio Libanés, adonde fue internada de urgencia el 24 de enero, informó de que los médicos diagnosticaron “ausencia de flujo cerebral” y que la familia había autorizado el inicio de los “procedimientos para la donación de órganos”.
La cuenta oficial en Facebook del expresidente izquierdista (2003–2010) publicó un mensaje de agradecimiento y cambió su foto de perfil por una imagen del matrimonio sonriente y abrazado.
Marisa Letícia y Lula se casaron en 1974, ambos viudos de sus primeros matrimonios. Juntos tuvieron tres hijos, dos nietos, y fueron durante años una de las parejas más populares del país.
Se conocieron cuando Lula era dirigente del sindicato de metalúrgicos en São Bernardo doCampo yella fue a tramitar la pensión por su marido taxista, que había fallecido durante una tentativa de asalto cuando ella estaba embarazada de cuatro meses.
Desde entonces, esta nieta de inmigrantes italianos que creció en una familiamuy humilde de esta localidad del cin- turón obrero de São Paulo, se convirtió en el puntal a la sombra del desbordante carisma de su esposo.
Lula adoptó a su hijo Marcos, y Marisa Letícia, que empezó a trabajar desde niña y pasó años en una fábrica de chocolates, lo acompañó en la lucha contra la dictadura (1964-85), en las huelgas de los años 70 y 80 y en la fundación del PT en 1980.
Su gran presentación a la nación se realizó el 1.° de enero de 2003, cuando apareció radiante vestida de rojoycon su característico cabello rubio y ondulado durante la toma de posesión de su esposo.
Ocho años después, el matrimonio abandonaba Brasilia con una popularidad récord.
Debacle. Pero todo comenzó a desmoronarse el pasado 4 de marzo. Al amanecer de aquel viernes, los agentes entraron en la casa familiar y llevaron a Lula a declarar por su supuesta implicación en la gigantesca red de sobornos en Petrobras.
Señalado por la Fiscalía comouno de los actores principales de la trama, el expresidente afronta denuncias en la causa.
En una de ellas, relacionada con la propiedad de un tríplex en Guarujá (litoral del estado de São Paulo), se incluye el nombre de su esposa.
Según el Ministerio Público, se trataría de una donación hecha a Lula por la constructora OAS, a cambio de sus servicios para obtener contratos con la empresa Petrobras.