Un empate con sabor a poco para la Liga y Herediano
Florenses buscaron el gol hasta el último minuto, pero la mala puntería los castigó
Herediano y Alajuelense firmaron un empate que a los dos les sabe a poco.
Para los rojiamarillos, un punto es un bono muy pobre ya que tenían a la mano a un rival que está sumido en la preocupación absoluta; para los liguistas, ni siquiera alivia la pena que significa no ganar en el Verano: sexto empate en fila.
El comienzo del juego ofreció una versión devaluada de lo que eran hasta hace poco los duelos entre heredianos y alajuelenses: intensos y cargados de fuego en las áreas.
De la Liga hubo noticias hasta después del minuto 20, cuando Bryan Jiménez estrelló la pelota en el cuerpo de Daniel Cambronero, aunque para el árbitro, la acción no valió por fuera de juego (no lo había).
Poco después, a McDonald le falló la puntería, lo mismo a Jiménez, que se engolosinó al verse con la puerta abierta.
Los de casa hicieron suyo el balón, pero sin ningún efecto, ya que salvo dos intentos, uno de Jimmy Marín y otrodel Mambo Núñez, Patrick Pemberton tuvo una primera parte tranquila.
Lo del Team dependió mucho de la generación de fútbol de Elías Aguilar. Si el volante bajaba las revoluciones, su equipo se caía; si apretaba un poco, el peligro para el rival era mayor.
Aguilar no firmó una de sus mejores actuaciones en la parte inicial del cotejo.
Los erizos aplicaron un planteamiento inteligente basado en aguantar y contragolpear; eso provocó que se fueran al vestuario con un mejor semblante.
Sin cambiar mucho el guion, la Liga se paró igual una vez comenzado el segundo acto, pero no contó con que los florenses meterían una marcha más.
En el 60’, perdonó el Mambo frente a Pemberton, para el lamento de Medford y la tribuna.
Luego, el Tanque Castro despintó el poste con un disparo que estremeció al liguismo.
Los minutos finales se tramitaron en el área rojinegra, seña de que los heredianos buscaron el gol hasta la fatiga.