Magistrado penal a punto de ser reelegido por silencio
Juez alcanzaría 40 años continuos en la Sala III sin ir a una audiencia ni votación
Jesús Ramírez Quirós, de 72 años, ha sido magistrado por 11.680 días, o sea, por 32 años. Ha sido reelegido tres veces en el cargo y aspira a un cuarto periodo para ajustar 40 años en una de las cinco sillas de la Sala III de la Corte Suprema de Justicia, que resuelve en alzada los juicios penales.
Y los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) optan por dejar que el silencio permita la reelección automática de Ramírez Quirós, sin discusiones incómodas que remuevan denuncias de hace 20 años.
No es común que, a la hora de decidir la continuidad de los altos jueces, los legisladores eludan sus funciones de supervisión y fiscalización para permitir la reelección automática de un miembro de la Corte.
Las últimas 11 veces en que magistrados han pedido la reelección, a todos se les ha recibido en audiencia en la Comisión de Nombramientos y, además, se ha sometido a votación en el plenario su continuidad.
Así ocurrió, por ejemplo, con Luis Guillermo Rivas y Carmenmaría Escoto, de la Sala I; con Zarela Villanueva, Rolando Vega Robert y Orlando Aguirre, de la Sala II; con Carlos Chinchilla, de la Sala III, y Fernando Cruz, de la Sala IV.
Sin embargo, para allanar el camino de Jesús Ramírez, el diputado socialcristiano Jorge Rodríguez, presidente de la Comisión de Nombramientos del Congreso, dejó claro que haría lo posible por evitar ese escrutinio y recibió el apoyo de los liberacionistas Julio Rojas y Maureen Clarke.
El punto es que, tal como lo establece la Constitución, si a la fecha de vencimiento del nombramiento de un magistrado, al menos 38 diputados no se han pronunciado en contra de que continúe, el juez podrá seguir en su cargo por ocho años más.
Emilia Molina y Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), intentaron por los medios posibles que Ramírez rindiera cuentas en la Comisión de Nombramientos.
“Ese es el truco que no se vale. Aquí tenemos que tener la oportunidad de tomar la deci- sión, cada uno de nosotros y nuestras fracciones, de votar a favor o en contra de esa reelección”, dijo Molina.
La intención de la oficialista se siguió quedando en eso, porque el socialcristiano Rodríguez insistió en que es amigo de Ramírez desde hace más de 40 años y que nació en su cantón, en Paraíso. También, se ufanó de ser el voto que evitó, en el año 93, que Ramírez fuera sacado de la magistratura.
En ese año, 37 congresistas votaron en contra de la reelección; faltó uno para impedirla.
Era la primera vez que el magistrado pasaba a examen, estando fresco el informe de la comisión investigadora del tráfico de drogas del congreso que, en 1988, recomendó no permitir que Ramírez siguiera de magistrado. RVEA RECUADRO
En el 2001, 29 de 52 parlamentarios presentes en el plenario votaron en contra de la permanencia de Ramírez. En el 2009, el silencio permitió su reelección.
A criterio de Molina y Solís, la rendición de cuentas del magistrado penal es pobre, tal como lo dejan ver en su informe de minoría contrario a la reelección. En particular, les preocupa a los legisladores que sea un informe de labores “escaso”.
Además de eso, consideran que tener solamente cuatro publicaciones, tres de ellas sin referencias bibliográficas, no es conveniente para un magistrado de tantos años en la Sala III.
Ante la presión porque se discuta la continuidad o no de Ramírez, la jefa liberacionista, Maureen Clarke, dijo que no se trata de que el silencio sea el que facilite las cosas, sino que está en manos del presidente legislativo poner el tema a discusión.
No obstante, las mociones que se han planteado para debatir ese tema fuera del horario regular, nohan tenido apoyo unánime entre los liberacionistas. “No tengo nada que decirle de Jesús Ramírez. ¿Va a haber silencio positivo? Quién dice, eso depende del presidente; por qué ustedes (prensa) pierden de vista quién maneja la agenda del plenario? No es solo eso lo que está en juego en este momento. ¿Para qué íbamos a traerlo (al magistrado a audiencia)? Ahora estamos en campaña y muchos de mis compañeros no tienen tiempo”, dijo Clarke.
También el Frente Amplio intentó que se diera una sesión extraparadebatir el casodeRamírez y, pese a que hubo un acuerdo entre jefes de fracción el 2 de marzo, finalmente los votos no alcanzaron.
“ESE ES EL TRUCO QUE NO SE VALE. AQUÍ TENEMOS QUE TENER LA OPORTUNIDAD DE TOMAR LA DECISIÓN CADA UNO DE NOSOTROS Y NUESTRAS FRACCIONES DE VOTAR A FAVOR O EN CONTRA DE ESA REELECCIÓN. Emilia Molina Diputada del PAC “¿VA A HABER SILENCIO POSITIVO? QUIÉN DICE, ESO DEPENDE DEL PRESIDENTE (LEGISLATIVO). NO ES SOLO ESO LO QUE ESTÁ EN JUEGO EN ESTE MOMENTO. ¿PARA QUÉ ÍBAMOS A TRAERLO?, ESTAMOS EN CAMPAÑA Y MUCHOS COMPAÑEROS NO TIENEN TIEMPO. Maureen Clarke Jefa de fracción del PLN