Crisis con Turquía calienta campaña electoral holandesa
ADisputa se suma a debate sobre la inmigración y empuje de la ultraderecha
LA HAYA. AFP.- La campaña electoral en Holanda, dominada por los temas de inmigración y el avance de la extrema derecha, se vio afectada, este fin de semana, por la crisis abierta con Turquía, a tres días de los comicios parlamentarios.
“Décadas de fronteras abiertas, una inmigración masiva, sin integración y con doble nacionalidad... he aquí el resultado”, tuiteó el sábado el diputado de extrema derecha Geert Wilders como leyenda de una foto en la que se ve a una mujer con velo tomándose una autofoto en medio de banderas turcas delante del consulado de Turquía en Ámsterdam.
Los candidatos en los comicios legislativos continuaron el fin de semana recorriendo el país para intentar convencer a los indecisos antes de la apertura de las urnas, el miércoles.
Pero la tensión subió tras la prohibición de que ministros turcos participaran en mítines en Róterdam, en favor de un referendo para reforzar los poderes del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Mark Rutte, primer ministro liberal saliente, candidato a un tercer mandato al frente de este país de 17 millones de habitantes, intenta relegar al extremista Geert Wilders.
Según los últimos sondeos publicados el domingo, el Parti- do Popular Liberal y Demócrata (VVD), de Rutte, alcanzaría el primer lugar con 24 escaños de los 150 que cuenta la Cámara Baja, pero lejos de los 40 que dispone en la actual legislatura.
Wilders, por su parte, vio cómo en las últimas semanas su formación Partido por la Libertad (PVV) perdió terreno. Los sondeos le daban entre 21 y 25 curules. El publicado ayer le acredita 22. Actualmente, cuenta con 12 bancas.
Conocido por su retórica antiislam, Wilders prometió que, si llegaba a ser primer ministro, cerraría las fronteras a los inmigrantes musulmanes, prohibiría la venta del Corán y clausuraría las mezquitas.
Por su lado, en un intento por seducir a los partidarios del PVV, el primer ministro Rutte lanzó un llamado a respetar los “valores holandeses” y a adaptarse o partir.
Discriminación en alza. La semana pasada, cientos de personas acudieron a dos mezquitas en dos eventos diferentes –en Ámsterdam y en Róterdam– para expresar su inquietud frente a la creciente discriminación.
“Sin ninguna duda, los peligros planteados por el grupo Estado Islámico y otros grupos radicalizados, incitó a la gente a mirarse de manera diferente”, observó, el viernes, el bloguero Nourdeen Wildeman en un debate en la mayor mezquita del país, en Róterdam.
Los comicios en Holanda despiertan un interés particular ya que preceden otras dos elecciones mayores, la de Francia y la de Alemania, también marcadas por el avance de las corrientes políticas antieuropeas o antiinmigrantes, alentadas por el
brexit (salida británica de la Unión Europea).
Con 28 partidos en liza, el paisaje político está muy fraccionado. El resultado de la elección podría ser muy fragmentado, lo que complicaría la formación del próximo gobierno.
Los resultados abrirían la vía a intensas negociaciones en donde los pequeños partidos tendrían un rol determinante.