La gloria se asomó en dos jugadas de la tica
Shirley Cruz no lleva el número 10 en el París Saint Germain, y tampoco es la centrodelantera de su club. Sin embargo, en la final de la Champions League femenina tuvo que cargar con todo el peso ofensivo de su equipo y generó las únicas dos opciones claras de las parisinas.
Pese a ser utilizada como una volante por el costado, en un planteamiento en el que primó anular al Lyon, la tica cumplió su rol al contar con una alternativa clarísima en el minuto 33 y luego dejar de cara al gol a Marie Laure Delie, en el 62’. Sin embargo, ninguna de las dos pudo enviar el balón al fondo de las redes.
La costarricense tuvo una labor destacada y de mucho sacrificio, al presionar, cubrir espacios y también tener que crear en ataque, lo que le terminó pasando factura a una jugadora que llegó al juego arrastrando una dolencia, la cual la obligó a salir del terreno, en el 79’.
“El rival tuvo mucho la bola y nos desgastó, porque nosotras íbamos atrás de la pelota. Yo tuve una ocasión, tengo que ver la repetición para mejorar. Además, otra compañera también pudo concretar, pero se nos negó”, dijo Cruz.
La capitana no pudo culminar el compromiso al resentirse por una tendinitis que la afecta desde hace tres semanas y que la limita en lo físico, aunque en el PSG decidieron arriesgarla al máximo, hasta que no dio más.