Ticos valoran el agua, pero no tienen claro cómo aprovecharla
ALa mayor parte desconoce cuánto líquido se gasta en su propia vivienda AUsuarios estarían dispuestos a pagar más a cambio de un mejor suministro
Un 98% de los costarricenses cree que el agua les pertenece a todos, pero solo el 64% estima quetambién es de todos la responsabilidad de manejar el recurso hídrico.
“Existe una percepción social del agua como bien común y derecho humano”, señaló Jacqueline Centeno, investigadora del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), de la Universidad Nacional (UNA).
Sin embargo, resaltó que no existe conciencia de cómo las acciones individuales afectan a los demás.
“Puede ser que la comunidad vecina no tenga agua y la mía sí; entonces, si me tardo media hora en el baño, esa actitud mía está generando un impacto en otras comunidades”, agregó Centeno.
Esa es una de las contradicciones entre discurso y acción
halladas en el estudio Percepción de la población sobre la situación actual del recurso hí
drico en Costa Rica, realizado por varias oficinas de la UNA.
El análisis se basó en una encuesta telefónica a 800 personas mayores de edad, hecha en agosto del 2016. Tiene un nivel de confianza del 95%.
Según Centeno, otro ejemplo de contradicción se desprende de la disposición de las personas acompartir el recurso hídrico. Una mayoría estaría dispuesta a ceder líquido a otras comunidades en caso de alguna eventualidad y solo 7% manifestó que no lo haría.
No obstante, esa fue la respuesta en un escenario ideal. En el sondeo, la mayoría (86%) expresó que el abastecimiento en su casa es continuo y demanda que así lo sea siempre. “Para los costarricenses, lo más importante es tener agua. Podemos vivir sin luz, pero no sin agua”, destacó Centeno.
“Ahí cabe preguntarnos: ¿qué pasa si realmente tengo que compartir esa agua? ¿Realmente estaría dispuesto a quedarme algunas horas al día sin suministro para que la comunidad vecina tenga este servicio? Puede ser que el imaginario impulse a decir que sí, pero hay que considerar cuán dispuestas estarían las personas a negarse el agua para compartirla con otra persona”, añadió la investigadora del Idespo.
Desconocimiento. Centeno explicó que muchas contradicciones provienen del desconoci- miento sobre el recurso hídrico.
“La gente incluso ignora de dónde viene el agua que consume y ese es un aspecto básico para gestionar el recurso”, agregó Carolina Alfaro, investigadora del Laboratorio de Gestión de Desechos (Lagede).
Muchos ticos incluso creen que hay más agua disponible de la que realmente existe. En el planeta, solo el 1% del líquido es apto para consumo humano, pero 34% de los entrevistados dijo que era 50%. Solo el 10% acertó la respuesta. Y esta percepción podría estar repercutiendo en la despreocupación con respecto al consumo. Por ejemplo, 85% de los entrevistados desconoce cuánto líquido usa en su casa.
La encuesta reveló que las personas ni siquiera manejan nociones básicas, lo que, según Alfaro, es un obstáculo para una adecuada gestión del recurso.
A pesar de todo, el valor que se le da a este recurso se ve refle- jado en la disposición a pagar más por agua potable: eso manifestó el 58% de encuestados e incluso un 94% dijo estar dispuesto a aceptar tarifas más altas por el tratamiento adecuado de las aguas residuales.
Un 79,4% de las personas posee tanque séptico para disponer de las aguas negras.
También, llamó la atención que un 42% de los entrevistados cree que la calidad del agua se ha deteriorado últimamente.