País reclama mar de interés petrolero para Nicaragua
AEstán en juego 25 bloques en el mar Caribe y 12 en el océano Pacífico
Los límites reclamados por Costa Rica, en el juicio por la delimitación marítima con Nicaragua, dejan en territorio costarricense 37 bloques que el gobierno de Daniel Ortegapublicitó a escala internacional como zonas de posible exploración petrolera en el 2013.
Precisamente, esta disputa limítrofe detonó el 25 de febrero del 2014, cuando San José acusó a Managua de promover la actividad petrolera, con un mapa en el cual dibujó cuadrantes dentro de los límites oceánicos costarricenses, en el Pacífico y en el Caribe.
Ahora que el asunto se debate en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, Holanda, trasciende que, a la luz de las líneas propuestas por Costa Rica, 25 bloques petroleros pretendidos por Nicaragua estarían en su mar territorial del Caribe y 12 en el Pacífico.
El Estado costarricense prohibió la exploración petrolera, mediante una moratoria vigente hasta el 2021 y, con los límites propuestos, se garantizaría no poner en riesgo el denominado “Bloque 11”, un área de 523 kilómetros cuadrados, ubicada en la costa frente al extremo norte de Limón, en la que se encontrarían las mejores reservas de petróleo y gas natural del Caribe.
Hace 15años, hubo un antecedente de reclamodiplomático de parte de Costa Rica, cuando Nicaragua publicó otro mapa con una serie de bloques marítimos para la exploración petrolera que se traslapaba con el “Bloque 11” tico, en la zona norte de Limón.
Equidistancia. Hoy, Costa Rica propone en La Haya que el límite marítimo se fije mediante el método de equidistancia en el Caribe y en el Pacífico. El métodoconsiste en trazaruna línea imaginaria a partir de distancias similares, desde diversos puntos de la costa de ambos países.
Con base en ello, San José trazó líneas que dejarían en mar tico bloques que Managua considera como propios.
La representación nicaragüense ante La Haya alega que utilizar el método de la equidistancia es “injusto” y, en su respuesta a la demanda costarricense, trazó líneas distintas al considerar como inaceptables las que propuso el país.
En el caso del Caribe, Nicaragua se opone a que Costa Rica utilice la playa de isla Portillos, en el extremo norte, como punto de referencia en tierra para trazar la línea de equidistancia.
Managua pretende que, si se aplica la equidistancia, la línea se empiece a dibujar unos 1,5 kilómetros más al sur, en Punta Castilla, con lo cual la línea de equidistancia dejaría más territorio marítimo bajo la soberanía nicaragüense, lo que le permitiría conservar, total o parcialmente, 14 de los bloques petroleros que el gobierno sandinista trazó en el 2014.
Según Sergio Ugalde, embajador de Costa Rica en Holanda y coagente ante la CIJ, el país no acepta la pretensión de Nicaragua de reabrir el litigio por la propiedad de la playa de isla Portillos, asunto que San José ya había dado por juzgado desde diciembre del 2015, cuando la Corte falló a favor de Costa Rica, al declarar su soberanía sobre ese territorio.
“Nosotros lo que hemos dicho es que la fijación de límites se tiene que hacer de acuerdo con la Convención del Derecho del Mar, que dispone la línea de equidistancia, porque no hay ninguna razón para utilizar ningún otro método”, dijo Ugalde.
Nicaragua se basa en un tratado negociado con Costa Rica en 1977, pero no ratificado por San José, para reclamar mayor territorio en el Caribe. Alega que el Estado costarricense no incluyó en el área en disputa una zona relevante que La Haya le concedió a Nicaragua, en el 2012, cuando disputó límites marítimos con Colombia.
Costa Rica argumenta que el gobierno de Ortega no puede hacer reclamos con base en una delimitación con un tercer país.
En el caso del Pacífico, Costa Rica propone que el punto desde el que se trace la línea de equidistancia sea bahía Salinas, lo cual abarcaría aguas que Nicaragua expuso como puntos de interés para la exploración de yacimientos petrolíferos.
Nicaragua quiere que la línea salga desde un sitio cercano al cabo Santa Elena, lo que le permitiría salvar esas zonas en las que pretende aventurarse en busca del hidrocarburo.