Cada tres horas un niño se intoxica por descuidos
APasar venenos o desinfectantes a envases de bebidas incrementa el riesgo
Era mediodía del viernes 1.° de abril del 2016. El pequeño, de año y ocho meses, encontró un envase de té frío y se tomó el contenido sin saber que era líquido desengrasante.
Lo que siguió después fue una cadena de traslados a servicios de Emergencias. Primero, en Guanacaste, dondepasó por dos centros de salud antes de ser llevado en avioneta al Hospital Nacional de Niños (HNN), en San José.
“En Emergencias se le realizan las maniobras necesarias para recuperarlo. El paciente no se recupera. Fallece a las 20 horas del 1.° de abril”, relató Ana Elvira SalasHerrera, directora del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones.
El menor sufrió quemadu- ras graves en el estómago. El cuadro comenzó con vómitos, salivación, y la lengua, labios y faringe hinchados...
“Fue intubado, pero sufrió un sangrado masivo que lo llevó a la muerte. Estuvo en emergencias unas tres horas hasta declararse fallecido”, explicó Salas.
Según el Hospital de Niños, cada tres horas se intoxica un niño pequeño con medicamentos, desinfectantes o picaduras de animales venenosos, como alacranes, avispas o babosas.
El trasvase de productos tóxicos, como los desinfectantes, es el origen de muchas emergencias que afectan a decenas de chiquitos, especialmente, a menores de cuatro años, advirtieron autoridades médicas.
En el 2015, el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones registró 3.376 casos en niños menores de 12 años. Para el 2016, la cifra subió a 3.525 episodios.
Las principales fuentes de envenenamiento siguen siendo los fármacos, con un 43% de todos los casos reportados el año pasado (1.530 niños afectados).
Le siguen las sustancias quí- micas usadas específicamente en labores de limpieza, con un 21% (720 casos). Estas son las historias más graves, como la del niño guanacasteco.
Además, otros 1.163 niños se envenenaron con otras sustancias químicas el año pasado. El 72% eran menores de 4 años.
Cloro, veneno en casa. Entre las sustancias químicas más comunes en envenenamientos dominan los productos usados para limpiar el hogar, dijo Salas.
El hipoclorito de sodio (cloro) encabeza la lista y otros son desengrasantes, ácidos (muriático, sulfúrico), potasa e hidrocarburos (gasolina, canfín).
El problema es que es usual almacenar estas sustancias químicas en recipientes que contenían bebidas normales.
“Usualmente, se usan envases que originalmente contienen líquidos comestibles, lo que conlleva a la confusión e intoxicaciones”, señaló el Centro de Intoxicaciones. Botellas de agua y de gaseosas están entre los recipientes que más se prestan para estos descuidos.
“La población pediátrica más afectada son niños menores de tres años que no saben leer y se toman un producto creyendo que es alimento. Ellos encuentran sustancias muy peligrosas que los llevan a situacio- nes fatales”, mencionó Salas.
La directora del HNN, Olga Arguedas, pidió precaución al recordar que fracturas, intoxicaciones y accidentes de tránsito se disparan hasta ocho veces durante las vacaciones.