Británico se blinda contra el triunfalismo
El primer lugar es la posición soñada para cualquier ciclista y el británico Christopher Froome, del equipo Sky, relevó ayer a su compañero Geraint Thomas en la cima del Tour de Francia 2017.
Acostumbrado a coleccionar camisas amarillas en la ronda gala, Froome subió al podio después de que logró distanciarse un poco más de Nairo Quintana (Movistar Team) y Alberto Contador (Trek).
Con la misma frialdad con la que corre, el campeón de la
Grande Boucle en 2013, 2015 y 2016, frena a quienes creen que la competencia ya se acabó.
Según él, todavía es muy temprano para saber con certeza quién ganará la carrera y las diferencias no son significativas como para decir quién perdió el chance de apuntar al primer lugar.
Froome considera que es ahora cuando realmente empieza la lucha por el título.
“Las diferencias en la general no son importantes”, apuntó el líder, quien está escoltado a 12 segundos por su compañero Thomas.
Pero es que hay otros siete ciclistas amenos de un minuto, que tienen la misma consigna: destronarlo.
Fabio Aru (Astana), quien triunfó en la exigente subida a La Planche des Belles Filles, mete presión, porque es tercero, a 14 segundos.
Y en la lista continúan Daniel Martin (Quick Step), a 25 segundos; Richie Porte, (BMC) a 39 segundos; Simon Yates, (Orica) a 43 segundos; Romain Bardet (AG2R), a 47 segundos; Alberto Contador (Trek), a 52 segundos, y el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team), a 54 segundos.