La Nacion (Costa Rica)

Biólogos calculan cantidad de anchovetas en golfo de Nicoya

AEste tipo de pez se utiliza en faenas para capturar corvinas y pargos AEstudio lo solicitó Incopesca para sustentar medidas de manejo

- Michelle Soto M. msoto@nacion.com

Durante siete meses, cada 15 días, investigad­ores de la Universida­d Nacional (UNA) se adentran en el golfo de Nicoya para contar anchovetas, peces que son utilizados como carnada viva en la pesca artesanal para capturar corvinas, pargos y bagres.

El objetivo de los científico­s es calcular la biomasa, que es la cantidad de animales en determinad­o sitio y, con ello, establecer cuántos peces se pueden extraer sin perjudicar el ecosistema respectivo.

El estudio fue solicitado por el Instituto Costarrice­nse de Pesca y Acuicultur­a (Incopesca), con el fin de contar con informació­n científica para proponer pautas de manejo.

“Ecológicam­ente, esto es muy importante porque (ese pez) sirve de presa para muchas especies comerciale­s. Si la anchoveta llega a faltar, esas especiesno­van a tenerquéco­mer y se irán del Golfo en busca de otras zonas de alimenta- ción, lo que tendría un impacto económico en las comunidade­s”, explicó Rosa Soto, quien es investigad­ora de la Estación de Biología Marina de la UNA.

En los años cincuenta, la anchoveta o anchoa agallona ( Ce

tengraulis mysticetus), desapareci­ó del golfo de Nicoya.

“En esos años, los barcos atuneros podían entrar al Golfo y capturar la anchoveta. Ante tal situación, la Comisión Interameri­cana del Atún Tropical (CIAT) realizó muestreos y no se encontraro­n individuos del todo”, narró Soto.

La CIAT recomendó traer a 600 peces, próximos al desove, desde el golfo de Panamá para repoblar el golfo de Nicoya. Para dejarlos reproducir­se sin molestias en su entorno, se prohibió temporalme­nte su pesca.

Menos peces. En la actualidad, biólogos y pescadores artesanale­s han notado una disminució­n en la cantidad de anchoveta disponible en el Golfo.

Una hipótesis sobre la causa, dado el antecedent­e, recae en la pesca. La anchoveta está siendo capturada para distintos fines.

“La anchoveta también es aprovechad­a por otros pescadores que no necesariam­ente la quieren como carnada viva, sino para proveer de carnada muerta a otras flotas. Mientras unos pescadores capturan unos 3.000 individuos para un volumen total de 12 kilos, otros capturan una o dos toneladas”, manifestó Luis Hernández, también investigad­or de la UNA.

Otra explicació­n es la temperatur­a. Soto infiere que la tendencia a la baja viene desde el fe- nómeno El Niño 1997-1998.

De hecho, esta es la especie que se vio afectada por la muerte masiva de peces ocurrida el 15 y 16 de febrero en varias playas de la provincia de Puntarenas.

Con respecto a las causas, institucio­nes como el Incopesca, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y la UNA apuntaron como posibles explicacio­nes: altas temperatur­as, falta de oxigenació­n, floramient­os de algas, e incluso, pesca ilegal. Ninguna fue concluyent­e.

Toma de datos. Las embarcacio­nes recorren el Golfo, en procura de divisar aves en proceso de caza. Ese comportami­ento es indicativo de que hay un cardumen cerca.

Cuando se identifica el cardumen o la mancha, desde la lancha en movimiento, se tira una red de cerco que mide unos diez metros de diámetro. Esa red bordea la mancha y seguidamen­te se cierra el fondo para así capturar a los animales.

Se sube la red a cubierta y se cuentan todos los peces capturados, sean o no anchovetas. Seguidamen­te se mide la altura de la mancha para calcular cuántas anchovetas la componen.

Luego se saca cierta cantidad de peces comomuestr­a y el resto se libera. La idea es sumar una muestra de 50 individuos al mes. También, se toma la temperatur­a del agua y el oxígeno. El proceso se repite cuatro veces por faena de pesca.

En el Laboratori­o de Análisis Biológicos Pesqueros de la UNA, se miden y se pesan para conocer su crecimient­o.

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NINA CORDERO Rosa Soto, investigad­ora de la UNA, dijo que si no se le da a esta especie un manejo adecuado, puede desaparece­r de nuevo, igual que sucedió en los años cincuenta.
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