Científicos ticos patentan plantilla con nanosensores
ASu alta precisión la diferencia de otros instrumentos en el mercado
“LA PATENTE ES IMPORTANTE PORQUE CULMINA UN LARGO PROCESO DE INVESTIGACIÓN QUE SE INICIÓ CON LA IDEA QUE TUVO UNA PEQUEÑA EMPRESA. SE GENERÓ UN PRODUCTO QUE NO SOLO TIENE VALOR CIENTÍFICO, SINO TAMBIÉN COMERCIAL. Allan Campos Investigador del Laboratorio Nacional de Nanotecnología
Una plantilla con nanosensores que cuenta pasos y calorías, así como su aplicación telefónica, están inscritas formalmente en el Sistema Internacional de Patentes, con lo cual se protege la propiedad intelectual de los costarricenses que idearon tal invento.
El prototipo fue diseñado por los investigadores Allan Campos, Melissa Camacho y José Vega, del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (Lanotec), que pertenece al Centro Nacional de Alta Tecnología (Cenat-Conare), y por David Núñez, quien es gerente de la empresa Multiservicios Profesionales de Esparza S. A.
El invento consiste en un podómetro, aparato que sirve para contar pasos al caminar. Su diferencia es que este es de alta precisión, pues logra diferenciar entre pasos y otros movimientos que otros instrumentos, actualmente en el mercado, no distinguen.
Esa precisión la obtiene gracias a la nanotecnología. Los nanosensores están dispuestos en sitios donde el pie ejerce presión al caminar, trotar o correr, y emiten una señal eléctrica, la cual es enviada a un microprocesador que la interpreta como pasos. Esta información se remite a una aplicación telefónica, mediante bluetooth .
Adicional a la cantidad exacta de pasos, la aplicación detalla la distancia recorrida, la velocidad y las calorías consumidas.
Camacho aclaró que, antes de llegar al prototipo final, fue necesario un proceso de optimización. Así se pasó de un modelo a escala tradicional (en centímetros) a un circuito integrado a escala nanométrica. Un nanómetro es la medida resultante de dividir un metro en mil millones de partes.
El proyecto contó con financiamiento del Fondo Propyme, el cual es otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), así como por el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit).
Ese dinero, aparte de solventar los costos de elaboración del prototipo, también sirvió para financiar el proceso legal que derivó en la patente, el cual estuvo a cargo del bufete Arias & Muñoz. La licencia salió a nombre de Multiservicios Profesionales de Esparza S. A.
“La patente es importante porqueculmina un largo proceso de investigación, que se inició con la idea que tuvo una pequeña empresa. Se generó un producto que no solo tiene valor científico, sino también comercial”, exteriorizó Campos.
“Con la patente ganan ellos como empresarios y nosotros como laboratorio, porque nos permite seguir investigando gracias a los fondos que se puedan generar”, destacó Vega.
En cuanto a los investigadores de Lanotec, ellos fueron incluidos en el registro de inventores de Estados Unidos.