¿Por quién doblan las campanas?
Con ocasión de la huelga de los empleados y funcionarios del Poder Judicial, que recientemente se “suspendió”, me preguntaba reiteradamente, en un monólogo introspectivo: ¿a quién beneficia ese mo-
vimiento social, a quién perjudica?
Después de un análisis en mi mente, mi yo interno me susurró al oído: a nadie beneficia, a todos nos perjudica. Vino a mi memoria entonces aquel profundo poema del poeta inglés John Donne, quien nació en Londres, Reino Unido, el 22 de enero de 1572, y que a continuación reproduzco: “Nadie es una isla completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti”.
La huelga, que durante varios días se proyectó en el horizonte social del país, y que afortunadamente su suspendió, tuvo sin lugar a dudas un denominador común: perjudicó a los ancianos y a los niños, a
El derecho a la huelga no puede nunca, nunca, prevalecer sobre el dolor humano
los pobres ya los ricos, a las mujeres y a los hombres, a los hijos y a los padres y a todas las familias, a los muertos y a los dolientes, a todos los sindicalistas del país, a las empresas y a todos los huelguistas. A toda la institucionalidad del Estado.
Dolor humano. Lo que más estremeció el alma del pueblo, y que penetró profundamente en nuestro espíritu, fue la equivo- cada actitud del movimiento de huelga de impedir por varios días que las familias dolientes velaran a sus muertos.
El derecho a la huelga, que respetamos, no puede nunca, nunca, prevalecer sobre el dolor humano.
Ningún movimiento social, por importante que sea, puede perder de vista, la dimensión humana.
Entonces, inmersos en la huelga y después de ella, por favor, no preguntemos por quién doblan las campanas, doblan por ti, doblan por ellos, doblan por ustedes, doblan por mí, doblan por nosotros, doblan por todos.