Médicos pueden negar abortos por razones religiosas o morales
AColegio defiende ese derecho luego de un análisis de su Comité de Bioética
Un médico puede aducir razones religiosas o morales para negarse a realizar un aborto a una mujer cuyo embarazo ponga en riesgo su vida.
El Colegio de Médicos defiende ese derecho en un pronunciamiento en el que destacó las conclusiones de un análisis de su Comité de Bioética sobre el aborto terapéutico o aborto impune.
Ese derecho se conoce como objeción de conciencia y está contemplado en el artículo 14 del Código de Ética de esa organización profesional.
“La objeción de conciencia es un derecho humano por el cual el médico puede negarse a acciones que choquen con sus convicciones morales, filosóficas o religiosas y su decisión debe ser plenamente respetada”, dijo Andrés Castillo Saborío, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica. Indicó que en el país se realizan al año unos 26 abortos terapéuticos en mujeres cuya vida y salud están en riesgo si continúan con el embarazo.
Sin embargo, de acuerdo con Castillo, los casos son muy pocos, pues la inseguridad jurídica en torno a este temaimpide a médicos y enfermeras obstétricas –únicos autorizados para estos procedimientos– interrumpir embarazos.
El especialista dijo que no tienen datos de cuántos médicos podrían acogerse a la objeción de conciencia para no hacer estos procedimientos.
Última opción. El análisis del Colegio también concluyó que estos abortos deben ser considerados como la última opción para una mujer, tras agotar otras para poder seguir la gestación.
“La institución reconoce el derecho a la vida, la salud y la dignidad de los seres humanos. Por ello, tomando en cuenta que el aborto debe practicarse cuando hay un riesgo extremo en la salud y la vida de la mujer, el médico debe poner a disposición de la paciente todos sus conocimientos y recursos, buscando preservar la integridad física y la vida de lamadrey de la gestación hasta donde ello sea posible”, sostuvo Castillo.
Añadió que están en contra de utilizar el aborto no terapéutico como método anticonceptivo y, al contrario, recomiendan impulsar políticas de salud sexual y reproductiva que prevengan los embarazos no deseados.
Las manifestaciones del Colegio surgen cuando el Estado está a punto de finalizar la elaboración de la norma técnica sobre aborto terapéutico.
Este proceso se inició en el 2015 luego de que dos mujeres denunciaron al país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por considerar que se violó su derecho a recurrir a la interrupción del embarazo por razones de salud, establecido en el artículo 121 del Código Penal.
Eugenia Gutiérrez, directora jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores, confirmó que el reglamento está en las etapas finales de revisión.
Esto forma parte de un proceso de “solución amistosa”. El texto, una vez aprobado, sería publicado en La Gaceta.