La Nacion (Costa Rica)

Mujer condenada por abandono de niña que le entregó el PANI

Inicialmen­te, se le acusó de homicidio, pero los jueces recalifica­ron el delito Chiquita falleció por fractura en base del cráneo que le provocó un paro

- Carlos Arguedas C. carguedasc@nacion.com

Johanna Calderón Campos fue condenada a ocho años de cárcel al ser encontrada responsabl­e del delito de abandono de incapaz, en este caso, unaniña decuatro años que el PANI le dio en custodia.

La pequeña falleció en la casa de Calderón, en Jericó de San Miguel de Desamparad­os, el 18 de abril del 2014 por una fractura de la base del cráneo que le generó un paro cardiorres­piratorio.

Inicialmen­te, fue acusada por el delito de homicidio calificado, por lo cual el Ministerio Público pidió 35 años de prisión pues la señaló como responsabl­e de propinarle golpes que causaron la muerte.

Sin embargo, al leer el fallo, los jueces del Tribunal Penal de Juicio de Desamparad­os anunciaron que recalifica­ron el delito de homicidio por el de abandono de incapaz con resultado de muerte, cuya pena va de seis a 10 años, según el artículo 142 del Código Penal.

Ni fotos ni video. La jueza Angie Padilla Quirós, quien leyó la resolución, dijo que se varió la calificaci­ón legal pues durante el debate no se logró obtener prueba que atribuyera a Calderón “el propinar el golpe que le causó la muerte a la niña (...). No hay videos, fotos o prueba documental de que ella propinó ese golpe a la niña”.

Sin embargo, argumentó que sí hay suficiente­s elementos que evidencian “el descuido y el desamparo físico en que se dejó a la menor ofendida, que falleció por el síndrome de niño agredido”.

“Sí se determina que doña Johanna no veló por la integridad física de lamenor. (...) Ella se quemó con una bolsa de agua caliente y no se la llevó ni al Hospital Nacional de Niños ni a ninguna otra clínica. Se conformó con llevarla a una farmacia, se la lavó en una primera asistencia y, en una se- gunda farmacia, obtuvo una crema (...). Le indicaron la importanci­a de llevarla al hospital”, agregó la jueza.

El Tribunal dejó en libertad a la sentenciad­a, pero con medidas cautelares, mientras la condena queda en firme.

Deterioro en pocos meses. La víctima en este caso fue una niña hija de una madre adicta a las drogas, quien era conocida de Calderón, según dijo ella.

El 23 de noviembre del 2013, cuando tenía tres años y ocho meses, fue entregada por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a la acusada, de 52 años.

Al parecer, el Patronato tuvo en considerac­ión que, desde el momento en que le quitaron la pequeña a su madre, Calderón se interesó en cuidarla. Así lo dijo la imputada en el juicio.

La jueza Padilla dijo que, cuando la chiquita salió de un albergue del PANI, se encontra- ba en buen estado de salud, pues así lo declaró personal de la institució­n durante el juicio.

Empero, en pocos meses su salud sufrió un deterioro, lo que le provocó la muerte.

Antes de que se dictara sentencia, Calderón rechazó los cargos que se le atribuyero­n.

“No soy una mujer agresora. El 23 de noviembre (del 2013) llegó a mi casa. Nadie me obligó tener a la niña, la quise a pesar de que sabía que era una tía tempo- ral y tenía la posibilida­d de adopción. Nosotros (pues tiene otros hijos) la aceptamos, nosomos una familia de agresores, y eso está en nuestro perfil”, dijo.

Insistió en que la menor se automutila­ba y explicó que el golpe que le produjo la muerte se lo dio en el baño.

“Ella se levantó como a las 10 p. m., se fue al servicio y se comió la caca. Tuve que bañarla y ella se tiró para atrás y se golpeó con la cerámica del baño”.

“SE DETERMINA QUE DOÑA JOHANNA NO VELÓ POR LA INTEGRIDAD FÍSICA DE LA MENOR (...). ELLA SE QUEMÓ CON AGUA CALIENTE Y NO SE LE LLEVÓ NI AL HOSPITAL DE NIÑOS NI A NINGUNA OTRA CLÍNICA. SE CONFORMÓ CON LLEVARLA A UNA FARMACIA (...). LE INDICARON LA IMPORTANCI­A DE LLEVARLA AL HOSPITAL. Angie Padilla Jueza, Tribunal Penal de Desamparad­os

 ?? RAFAEL PACHECO ?? Luego de escuchar el fallo, Johanna Calderón, de 52, abrazó a sus dos hijos, que estaban en la sala. “Es terrible”, se limitó a decir.
RAFAEL PACHECO Luego de escuchar el fallo, Johanna Calderón, de 52, abrazó a sus dos hijos, que estaban en la sala. “Es terrible”, se limitó a decir.
 ?? RAFAEL PACHECO ?? El defensor Gerardo Calderón (izquierda) calificó de “inventos” algunos hechos atribuidos a la mujer. Al fondo, escuchan los jueces (de izq. a der.) Angie Padilla, Freddy Sandí y Willy Escalante.
RAFAEL PACHECO El defensor Gerardo Calderón (izquierda) calificó de “inventos” algunos hechos atribuidos a la mujer. Al fondo, escuchan los jueces (de izq. a der.) Angie Padilla, Freddy Sandí y Willy Escalante.

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