Pájaros cuatro ojos cantan en ‘dialecto’ según el ‘barrio’ donde habiten
“EN COSTA RICA, UN PAÍS CON TANTA BIODIVERSIDAD, EL ESTUDIO DE MICROORGANISMOS PUEDE SER DE INTERÉS PORQUE UNO SE PUEDE TOPAR CON ALGUNO QUE PUEDA TENER UNA APLICACIÓN COMO FÁRMACO O ENZIMA INDUSTRIAL. Max Chavarría Químico y biólogo molecular
“AL VIVIR EN PARCHES DE VEGETACIÓN, COMO CAFETALES Y CHARRALES, QUE ESTÁN SEPARADOS ENTRE SÍ, LOS GRUPOS DE AVES DESARROLLAN UN DIALECTO. EN OTRAS PALABRAS, LOS CANTOS SE PARECEN MÁS ENTRE INDIVIDUOS DEL MISMO GRUPO QUE LOS DE OTRO, A PESAR DE SER LA MISMA ESPECIE. Luis Sandoval Ornitólogo
Las aves conocidas como cuatro ojos que viven en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, de la Universidad de Costa Rica (UCR), en San Pedro de Montes de Oca, cantan de manera distinta a los pájaros de la misma especie que habitan en las Instalaciones Deportivas de dicha casa de enseñanza.
“En tan solo 500 metros, ya tenemos variaciones. Estas aves llegan al punto de desarrollar barrios y cada uno tiene su propio dialecto”, comentó Luis Sandoval, ornitólogo de la UCR.
El investigador notó el mismo comportamiento en los otros dos sitios de monitoreo: el Jardín Botánico Lankester y el sector de Heredia.
Sandoval trabaja con el cuatro ojos desde el 2004. Esta es una especie del Valle Central, que se encuentra entre los 600 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Suele vivir en cafetales y charrales, los cuales están desapareciendo debido a la expansión urbanística y, con ello, el ave está perdiendo su hábitat.
La especie ofrece una serie de ventajas de investigación: es fácil de capturar, vive en el mismo territorio por muchos años y eso permite realizar monitoreo en el largo plazo; además, cuando las hembras y los machos cantan duetos, lo hacen con una vocalización específica.
“Eso me permite ver si los duetos sufren las mismas presiones que los cantos, los cuales solo realizan los machos, con el fin de atraer hembras. En otras especies, es muy difícil distinguir entre duetos y cantos, pero los cuatro ojos utilizan vocalizaciones diferentes en cada caso”, explicó Sandoval.
El ornitólogo fue galardonado con el Premio TWAS-Conicit 2017 por este estudio.
Canto según el área. Sandoval inició su investigación averiguando si el hábitat influye en las vocalizaciones del cuatro ojos; específicamente, quería saber si este varía su canto cuando pasa de una zona abierta (potrero) a una donde la vegetación es abundante (bosque).
“Quería saber si el choque del sonido contra la vegetación lo degradaba y, por tanto, las vocalizaciones tendían a cambiar y por eso las aves de bosque canta- ban de una formay las de potrero, de otra”, narró el biólogo.
Empero, el resultado no fue el esperado: el estudio concluyó que el hábitat no afecta la estructura de las vocalizaciones.
Entonces, Sandoval se preguntó si sería una cuestión de aprendizaje. “Y parece que sí. Al vivir en parches de vegetación, como cafetales y charrales, que están separados entre sí, los grupos de aves desarrollan un dialecto. En otras palabras, los cantos se parecen más entre individuos del mismo grupo que los de otro , a pesar de ser la misma especie”, explicó.
El aprendizaje sigue siendo la explicación más fuerte, aunque aún se ignora en qué momento ocurre.
“No sabemos si los hijos aprenden de los papás o si, al llegar a un barrio nuevo, llevando consigo ‘palabras’ nuevas, se empiezan a usar esas ‘palabras’. También puede ser que el individuo llegue al barrio ignorando el dialecto y luego lo aprende. Eso es lo que estamos analizando en este momento”, detalló el experto. ■