Joven agredido con piedra presenta problemas al hablar
3Perdió 30% del cráneo y deberá pasar nueve meses en recuperación
Con problemas para hablar y una pérdida del 30% del cráneo, regresó a su casa el aficionado de Cartaginés agredido por seguidores de la barra florense, con una piedra de gran tamaño ,el 27 de agosto.
Nueve días después de haber entrado al hospital, Esteban Araya, de 28 años, se alista para una recuperación de casi nueve meses, en la que tendrá que recibir terapia de lenguaje para recobrar el habla.
Durante un pleito entre las barras de Herediano y Cartaginés, en las cercanías del Estadio Fello Meza, Araya se tropezó y fue golpeado por al menos cuatro seguidores rojia- marillos. Uno de ellos tomóuna piedra y golpeó en la cabeza al joven, quien ese día fue hospitalizado y operado por una fractura en el cráneo.
“En este momento, no habla; no se le entiende lo que intenta decir. Está con terapia de lenguaje. Por el golpe, tuvo un ‘reseteo’ en el cerebro. Cuando habla, hay que darle mucho tiempo, es comocuando una computadora tiene un virus, está lenta”, explicó Erick Varela, abogado de Araya y de su familia.
También le colocaron una platina en el brazo derecho, después de sufrir tres fracturas a causa de los golpes.
Antes de la gresca, Araya se dedicaba a la construcción. Ahora deberá hacer una pausa prolongada, a la espera de lo que dicten los médicos sobre su evolución en los próximos 30 días. Ellos dirán si podrá volver a su oficio. Por ahora, vive en la casa de sus padres, quienes lo ayudan.
Araya no estaba asegurado. La construcción era un trabajo informal, por lo que a la par del costo del tratamiento diario, hay una factura de la CCSS, que ya cobró los gastos médicos realizados para salvarlo.
Como no tiene ningún seguro, las consecuencias pueden ser aún mayores, pues todavía es temprano para determinar si las secuelas físicas le impedirán volver a sus labores habituales.
“El impacto del golpe es muy alto, no puede trabajar de ocho a nueve meses y debe empezar a aprender a hablar. El núcleo familiar es de naturaleza pobre. Los padres son adultos mayores que no pueden trabajar y que, lejos de recibir elapoyode su hijo, ahora tienen que ver cómo lo ayudan”, agregó Varela.
Un día después del altercado, el principal sospechoso de golpear con la piedra a Araya, un hombre de apellido Sánchez, se entregó a las autoridades, pero luego fue puesto en libertad.
Según Varela, Sánchez se cortó el pelo, las cejas y la barba. Él teme que se fugue del país, al saber que la acusación por agredir a su cliente podría llevarlo a las rejas hasta por 20 años.