75% de los que asesina el narco son jóvenes
PNUD resalta que se trata de hombres de 18 a 39 años, en edad productiva Fallecidos ocupan la escala más baja de las organizaciones delictivas
Durante el 2015 y el 2016, el 75% de las personas asesinadas en el país debido a disputas por narcotráfico, eran jóvenes de entre 18 y 39 años.
Así consta en un estudio dado a conocer este miércoles, el cual fue elaborado por la Comisión Técnica In ter institucional sobre Estadísticas de Convivencia y Seguridad Ciudadana( Comesco)d el Ministerio de Justicia y Paz, que contó con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD ).
En la investigación se concluyó que del total de fallecidos por esa lucha (260), el 96,8% de las víctimas eran hombres y solamente un 3,2%, mujeres.
Ólger Bogantes Calvo, director adjunto del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) y quien dio a conocer el informe, manifestó que lo anterior significa que los fallecidos son personas que se encuentran en la etapa más productiva de su vida.
“Son personas que quieren dinero fácil, dinero rápido, que están en un periodo productivo en la sociedad, pero por algún motivo no han querido incursionar ono han podido con trabajos (...), y se dedican a otras cosas y corren el riesgo de terminar siendo asesinadas”, agregó.
Según Bogantes, el estudio estableció que las víctimas “están relacionadas con redes criminales y se encuentran en los más bajos niveles de la red (...), son rápidamente reemplazables. Son moneda de canje. No son líderes de la organiza- ción y, por tanto, están propensos a esa vulnerabilidad de muerte”.
Por su parte, Alice Shackelford, representante del PNUD en Costa Rica, expresó que, al analizar las cifras, se puede concluir que “estamos perdiendo capital humano en el país.
“Las personas de entre los 15 y los 44 años constituyen el segmento de edad productiva más importante”, agregó.
Tendencia creciente. Agregó que, lamentablemente, hay una tendencia al crecimiento de los homicidios, por lo que se debe trabajar en la prevención.
“Tenemos que mirar los elementos que están determinando en esto. Momento de mirar alrededor de las desigualdades en el país, que se están aumentando más que cerrando. En Costa Rica, desafortunadamente, el desarrollo económico que se está logrando no es un desarrollo económico inclusivo”, manifestó Shackelford.
En la investigación también se determinó que los asesinatos atribuibles a la delincuencia organizada han venido creciendo.
En el primer año que se tomó para el análisis, que fue el 2010, de la tasa total de homicidios (11,6 por 100.000 habitantes) se determinó que 11,3 fueron crímenes no atribuibles a la delincuencia organizada. Eso significa que solo el 0,3 eran producto de esa pugna de pandillas.
Sin embargo, conforme pasaron los años, se notó un cambio y, para el 2016, cuando la tasa total de homicidios fue de 11,8, se estableció que 6,3 fue por hechos no achacados a delincuencia organizada y el 5,5 sí eran derivados de las disputas.
Bogantes sostuvo que es muy evidente que los hechos delictivos vinculados a la delincuencia organizada impactan, de una manera muy importante y directa, en los indicadores de seguridad ciudadana.
El estudio también confirmó que la provincia de San José es la que mayor número de crímenes registra, seguida de Limón. Asimismo, se determinó que, en los dos últimos años, 86% de los asesinados eran costarricenses y 12% extranjeros.