Sureños no le quitan los ojos al Térraba
ASolicitan a las instituciones sociales ayuda lo más pronto posible
OSA.
La normalidad retorna poco a poco a la zona sur del país, tras dos días de advertencias sobre una nueva arremetida del río Térraba, por la formación de un sistema de baja presión que traería lluvias, aunque no fueron tan fuertes como se anunciaron.
El aviso motivó que el albergue que está en la iglesia Asambleas de Dios abriera puertas para recibir a 21 personas. Sinembargo, pasadas dos noches, este miércoles se alistaban para volver a sus casas, en las fincas que están al sur del puente del Térraba, sobre la Interamericana Sur.
Afirman que regresarán, pero sin dejar de vigilar el río.
En Gorrión de Palmar Sur, Carmen Aguilar Quesada, quien tiene una pequeña empresa para elaborar plátanos tostados, volvió a sus faenas.
Mientras, en las afueras de su casa, que está junto a una plantación de palma aceitera, su hermano y socio, Gerardo Aguilar, reparaba partes eléctricas y el filtro de un pick-up afectado por las crecidas.
Todavía se ven muchas tucas tiradas en la finca, así como muebles apilados que el agua echó a perder, aunque ya lograron abrir el camino de acceso a la plantación de plátanos, que usan como materia prima de su empresa.
Ella perdió más de 50 gallinas, cerdos y parte del cultivo. Dice que ha sido difícil retomar labores, pero está agradecida con Dios porque la madrugada del jueves 5 de octubre, cuando azotó la tormenta Nate, pudo salvar su vida.
En una vivienda cercana, en la misma propiedad, Marielos Arauz Montes, de 39 años, cuñada de Carmen, limpiaba la casa donde el agua llegó hasta el cielorraso, dañó paredes, mobiliario, ropa, electrodomésticos y utensilios de cocina.
Ella dice que desde la tormenta tropical padece de nervios y que el anuncio de que esta semana tendrían afectación no la dejó conciliar el sueño, máxime que la llena del río los sorprendió de madrugada. Su pariente también lo admite: “Yo he estado con un miedo que deseo como irme deaquí con mi familia, pero no tenemos adónde ir, ni quién cuide a mi papá”, relató Carmen.
Para alivio suyo, ayer el día estuvo nublado, pero no llovió.
Los cuerpos de socorro tuvieron apoyo de voluntarios que llegaron desde San José, Alajuela y otras provincias, mashasta la tarde de este miércoles, no fue necesario salir a atender emergencia alguna.
Así lo explicaron José Domingo Cruz, director regional de la Fuerza Pública de la región sur,y Alonso Sandoval, jefe de la estación de Bomberos de Palmar Norte.
Otros vecinos en la zona esperan que instituciones como el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el MinisteriodeVivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), el de Salud, el de Agricultura y la Comisión Nacional de Emergencias les ayuden a volver a sus trabajos. Además, esperan que el tiempo mejore, aunque saben que faltan varias semanas de lluvias.
“YO HE ESTADO CON UN MIEDO QUE DESEO COMO IRME DE AQUÍ CON MI FAMILIA, PERO NO TENEMOS ADÓNDE IR Y TAMPOCO TENGO QUIÉN ME CUIDE A MI PAPÁ (SU PAPÁ TIENE 90 AÑOS) . Carmen Aguilar Vecina de Gorrión, Palmar Sur