‘A un centro de votación nadie me convence de ir’
SAN CARLOS. - Quedarse en la casa o salir de paseo con alguno de sus siete hijos... Cualquier actividad puede resultarle conveniente a María Julia Rojas Rojas en un domingo de elecciones. “A un centro de votación nadie me convence de ir”, sentenció esta ama de casa, de 76 años.
Se casó a los 16 años y sacó la cédula hasta los 21, pero nunca le ha pasado por la mente utilizarla para ejercer el sufragio. Ella, lo admite, no cree en los políticos.
“Son mentirosos. En época de campaña te ofrecen hasta subirte al cielo, hacen promesas y luego se olvidan de sus ofrecimientos. Nunca me han llamado la atención y menos ahora, con escándalos como el del ‘cementazo’ (caso del cemento chino). Eso lo que hace es alejar a la gente de las urnas”, sentenció.
Doña María Julia nació en San Vicente de CiudadQuesada y es la menor de siete hermanos. Cuando tenía 7 años se fue con sus padres a vivir a La Fortuna, poblado donde contrajo matrimonio y después enviudó.
“Nunca he votado y no lo pienso hacer. La política no nació para mí; nunca me ha llamado la atención, nunca he participado en ninguna campaña”, dice, convencida.
Por razones que no explica, doña María Julia culpa a los políticos del desencanto. Ellos, dice, son los responsables de quelapoblación no quiera formar parte de la campaña ni presentarse a votar.
Esta señora es parte del 11% de e lectores que constituye el abstencionismo duro, porque nunca ha votado, según lo revela un estudio realizado por el Programa Estado de la Nación.
En su caso, señala, ni siquiera le gusta ver comerciales. “Me da pereza oír tanta cochinada”, concluye.