Joven con nota perfecta quiere ser neurocirujana
Isabela Peña Pino está familiarizada con el estudio y con la disciplina.
A sus 23 años, esta vecina de Escazú tiene muy bien marcada su hoja de ruta hacia una de sus metas principales: convertirse en neurocirujana. Por eso, sabe lo que es estudiar ocho o más horas diarias.
Por eso también, se sintió muy cómoda después de realizar el examen para concursar por uno de los campos que le permitirán hacer el internado en un hospital de la Caja, el próximo año.
Ella fue la única, entre 762 estudiantes de Medicina, con una calificación perfecta: 800 puntos de 800.
Para Isabela, este logro es un paso más en su camino para convertirse en la tercera médica de la familia, después de su abuelo y su tío paternos.
Originaria de Honduras, se radicó en Costa Rica a los 12 años, cuando se trasladó al país por razones laborales de su padre. Ya obtuvo la nacionalidad costarricense.
“Medicina es muy demandante, pero me encanta. Nunca me ha costado invertir en esa dedicación al estudio. Ha sido mucho esfuerzo, sobre todo este último año”, dijo Peña, quien estudia en la Ucimed.