Partido de Rodolfo Hernández lidera inversión en publicidad
El Partido Republicano Social Cristiano, del candidato Rodolfo Hernández, es el que más ha invertido en publicidad en esta campaña, según un monitoreo contratado por el TSE, con corte al 6 de enero.
Hernández ha colocado el equivalente a ¢478 millones entre pauta televisiva, radiofónica e impresa, así como en vallas publicitarias.
El Republicano supera en más de ¢100 millones a Liberación Nacional, el segundo en la lista, de acuerdo con el monito- reo de medios que hizo Ibope por encargo del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). En total, los 13 partidos con candidato presidencial invirtieron ¢1.678 millones durante los primeros tres meses de la campaña electoral. El estudio de Ibope abarca todas las piezas publicitarias que hayan emitido los partidos en medios de comunicación, excepto redes sociales y medios electrónicos. El documento tiene corte al 31 de diciembre para los anuncios en prensa escrita y en publicidad exterior, y al 6 de enero para piezas de radio y televisión.
PLN pautó ¢375 millones, la Unidad Social Cristiana (PUSC) ¢326,9 millones e Integración Nacional (PIN) ¢182 millones.
Les siguen el Partido Acción Ciudadana (PAC), con ¢119,9 millones; Partido Nueva Generación, con ¢111 millones, y Frente Amplio, con ¢68,9 millones.
Para Restauración Nacional, Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y Alianza Demócrata Cristiana, se identificaron montos inferiores a los ¢11 millones, mientras que el Partido de los Trabajadores y el Movimiento Libertario todavía no aparecen en este reporte. ¿Dónde pauta? El gasto en publicidad del Republicano es equi- valente a un 28% del total de fondos invertidos por los partidos políticos que aspiran a llegar a Casa Presidencial.
La pauta del Partido se concentra en televisión, donde ha colocado ¢382,3 millones.
En los otros medios se han puesto montos mucho menores: ¢89,2 millones en radio, ¢5,3 millones en prensa escrita y 1,6 millones en vallas.
Hasta el momento, se desconoce cómo financia su campaña el Republicano, pues, para el 11 de enero, la agrupación no había entregado ninguno de los informes contables que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les exige mensualmente a los partidos durante los cuatro meses de campaña electoral.