Multiplicidad de partidos no es obstáculo para gobernar
Para alcanzar acuerdos, el presidente de la República debe tener liderazgo y ejercerlo
Reiteradamente, y sobre todo en los últimos tiempos por la proximidad de las elecciones, actores y comentaristas políticos, así como periodistas, han reiterado que la multiplicidad
de partidos representados en la Asamblea Legislativa es responsable de la ingobernabilidad del país. No es cierto.
Los costarricenses tenemos mala memoria. En el período legislativo 1974-1978, la Asamblea Legislativa inició sus actividades con ocho fracciones. Estaban representados Liberación Nacional, Unificación Nacional, Nacional Independiente, Renovación Democrática, el Demócrata, el Republicano y el Partido Comunista.
Muy al inicio del período, Unificación Nacional sufrió una división y a partir de ese momento existieron nueve fracciones legislativas.
Liderazgo. Daniel Oduber era el presidente de Costa Rica y nadie podría decir que no pu- do gobernar. No solo lo hizo, sino que en ese período se aprobaron leyes como la Ley General de Administración Pública, Asignaciones Familiares, el empréstito de Caldera, el Distrito de Riego de Moracia, la compra directa de maquinaria para obras públicas y muchas otras que sería cansado mencionar.
Algunas de ellas, como los empréstitos, necesitaban treinta y ocho votos.
Para gobernar y obtener resultados, el presidente se reunía personalmente con los jefes de fracción todas las semanas y ahí se negociaban los proyectos de ley. Claro, para alcanzar acuerdos, el presidente tenía liderazgo y lo ejercía.
En resumen, si en la Casa Presidencial hay un presidente que tenga liderazgo, la apertura necesaria para dialogar y la voluntad de hacerlo, el número de fracciones en la Asamblea Legislativa no es impedimento para gobernar.