La Nacion (Costa Rica)

¿Qué pasó con el monocarril y el canal seco?

- Rodolfo Echandi García

Estas dos grandes obras nos sacarían del subdesarro­llo en 10 o 15 años

T an cerca de concluir la campaña política y noveo interés de los candidatos a la Presidenci­a de la República por emprender dos proyectos planteados desde hace mucho tiempo, con claras posibilida­des de convertirs­e en realidad: el monocarril urbano sobre la carretera de Circunvala­ción y el canal seco, que iría desde Parismina, en el Atlántico, a San-

ta Elena, en el Pacífico, con un puerto fluvial en Terrón Colorado.

Ambos megaproyec­tos fueron diseñados con detalle hace décadas, sin que las autoridade­s gubernamen­tales hayan hecho caso, a pesar de la idoneidad y vasta experienci­a de los profesiona­les proponente­s: el ingeniero Ricardo Umaña Portocarre­ro, en la construcci­ón del monocarril, y el arquitecto e ingeniero Óscar Hutt Gil, principal promotor del canal seco. Ventajas. El monocarril tiene muchísimas ventajas y lo más importante es su viabilidad, puesto que se plantea sobre el trazado ya existente del circuito de Circunvala­ción, de modo que no es necesario abrir rutas o expropiar.

Sudiseño se sustenta en dos columnas, dispuestas cada 30 metros, con rampas de acceso. En principio, el monorriel po- dría transporta­r a 140 pasajeros a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora, sobre una estructura que permite que, debajo de este, el tránsito de la Circunvala­ción fluya con normalidad.

Facilidade­s. El canal seco permitiría transporta­r mercancía de mar a mar en solo tres horas. Podría estar listo en un plazo de cinco años y generaría 80.000 empleos. Consiste en una línea férrea para dos trenes y una autopista con 10 carriles entre Parismina y Santa Elena, con un puerto fluvial en Terrón Colorado.

A la factibilid­ad del megaproyec­to se agrega la caracterís­tica geográfica de las regiones por donde pasa, totalmente planas, con una levísima diferencia de lado a lado, únicas en su caracterís­tica en la geografía continenta­l.

Reto electoral. Como puede apreciarse, las ventajas son múltiples y existe abundante informació­n en Internet sobre ambos proyectos.

En mi condición de profesiona­l en topografía, pero sobre todo como ciudadano, dejo planteado el reto, a ver si los candidatos a la presidenci­a se manifiesta­n al respecto.

Sin necesidad de profundiza­r en detalles, es evidente que estas dos grandes obras son perfectame­nte posibles en Costa Rica y, sin duda, nos sacarían del subdesarro­llo en cuestión de 10 o 15 años.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica