Sobreviviente de masacre luchó contra desmayos
Adolescente herida culpa a vecino de matar a cinco jóvenes
Roberto Silva, agente judicial a cargo del caso del asesinato de cinco universitarios ocurrido el 19 de enero del 2017 en Liberia, fue de las pocas personas que tuvo contacto con la única sobreviviente, una adolescente, entonces de 14 años.
Una vez recuperada de una profunda herida en su cuello, hecha con un puñal, le narró al agente cómo transcurrieron las últimas horas de vida de las víctimas, entre ellas su prima, Stephanie Hernández García.
Al cuarto día del juicio contra Gerardo Ríos Mairena, acusado del crimen, Silva reprodujo el relato de la joven.
“El 18 de enero (2017) en la tarde fue con su prima Stephanie a ver una película. Regresaron a eso de las 9 p. m. Luego llegó Joseph (Briones Solís). Ingrid (Méndez Serrano) y Dayana (Martínez Romero) estaban en la casa y presumía que estaba Ariel (Vargas Condega) porque estaba su bicicleta y porque visitaba a su novia, Ingrid, todos los días.
”Cenaron y se acostaron a eso de las 10 p. m. Ella dormía en una colchoneta sobre el piso en el primer dormitorio; en la cama dormía Joseph con Stephanie. En el segundo dormitorio dormían Ingrid y Ariel. En el tercero dormía Dayana.
”Cerca de medianoche escuchó ruidos en la puerta. Un hombre irrumpió de manera violenta al dormitorio; estaba oscuro, pero le vio un cuchillo. El tipo les decía que se callaran. Les preguntó que si había más personas en el apartamento y bajo amenaza los llevó al segundo dormitorio.
”Con el cuchillo golpeó los pies de Ariel e Ingrid hasta despertarlos. Le pidió a Ariel que amarrara a cada persona que estaba ahí. Ariel ató de pies ymanos a Ingrid; Stephanie, a la menor y a Joseph. El sospechoso se desplazó al último dormitorio donde estaba Dayana.
”El sospechoso golpeaba la puerta, pero ella (Dayana) no quería abrir. Stephanie le pedía que abriera, porque si no abría les iba a hacer daño. (El sospechoso) los trataba de hijueputas y les decía que se callaran”.
Silva explicó que fue el atacante quien amarró a Dayana y le puso una mordaza en la boca. Por el relato de la testigo, el sujeto nunca dijo que se tratara de un robo, ni les reclamó nada.
“Este sospechoso encendió las luces del cuarto. No andaba el rostro cubierto; no andaba camisa. Vestía pantaloneta blanca y unas tenis blancas, sin cordones. (Tenía) un cuchillo gran- de, como de color naranja (...). Hirió en el cuello a Joseph; luegoa Ariel, aDayanna, aStephanie y después la hirió a ella.
”(La testigo) perdió el conocimiento. La única que quedaba con vida, en ese momento, era Ingrid. (...) Recobró el conocimiento después. Estaba con las manos atadas hacia adelante y los pies hacia adelante, tenía mordaza (...) Trató de salir de la habitación saltando, pero cuando llegó al umbral de la puerta, las luces de la sala estaban encendidas y creyó que aún estaba ahí el sospechoso.
”Regresó a la cama y perdió el conocimiento. Rato después, recuperó la conciencia, trató de levantarse, pero se desplomó y pegó la cabeza contra la puerta y volvió a perder conocimiento.
”La tercera vez se trasladó hasta la cocina, arrastrada so- bre el suelo. Se colocó un trapo en el cuello donde tenía la herida, se quitó las amarras y estuvo ahí hasta que llegaron los vecinos. No conocía sus nombres, pero sabía que eran ellos”.
La joven estuvo siete días en Cuidados Intensivos. Al salir, el 26 de enero, quedó bajo el cuidado de la Oficina de Atención y Protección a la Víctima.
El día que se detuvo a Ríos Mairena, la menor fue trasladada para que realizara el respectivo reconocimiento del sospechoso. Este dio positivo.
Al sujeto se le imputan los homicidios de Ingrid Massiel Méndez, Dayana Martínez, Ariel Antonio Vargas y de los novios Stephanie Hernández y Joseph Briones, todos estudiantes de sedes universitarias en Liberia.