Nuevo obispo auxiliar es el más joven del país
Daniel Francisco Blanco Méndez se convirtió, este jueves, en el nuevo obispo auxiliar de la arquidiócesis de San José y en el más joven del país, pues en estos momentos tiene 44 años.
La ceremonia de ordenación de Blanco se inició a las 9 a. m., con un extenso desfile de seminaristas, sacerdotes y obispos de todas las diócesis del país.
Todos sorprendieron a quienes se encontraban en los alrededores de la catedral metropolitana, que para esa hora ya estaba abarrotada de fieles.
El acto de ordenación de Blanco fue dirigido por el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós, de 62 años.
“Monseñor Daniel, que nadie te desprecie por tu juventud, procura ser un modelo para los fieles, en tu modo de hablar y en tu conducta, en el amor, enla fe y en la castidad”, dijo Quirós durante la homilía en la que llamó a los feligreses a ser “mensajeros de esperanza”. Blanco, de San Isidro de Coronado, se convirtió así en el tercer obispo auxiliar de San José, luego de Ignacio Trejos y Antonio Troyo. Tras la ceremonia, se dirigió a Dios, a fieles, a su familia y obispos.
Sentimiento. “El sentimiento es de asombro, porque uno no espera un llamado de este tipo, de humildad porque sé que el Señor no llama a los perfectos (...); hoy me he sentido regocijado por tantas personas que me han acompañado; no esperaba tanto”, exclamó el nuevo prelado.
“Tengo claro que soy obispo auxiliar del arzobispo; el reto es trabajar al lado de él, en obediencia, seguir adelante con todos los procesos de evangelización que aquí en San José se llevan, pero siempre con él a la cabeza”, añadió.
José Rafael Quirós declaró a La Nación que había solicitado el nombramiento del obispo auxiliar al papa Francisco debido a “necesidades urgentes”, que, comoarzobispo, no puede atender en su totalidad.
A la ceremonia asistieron los padres y hermanas de Blanco.
Zita Méndez, la mamá del prelado, contó que estos meses, desde que se dio el anuncio, ha vivido un sueño.
“Hoy me siento un poquito mejor; estos días atrás me sentía en un sueño; no lo podía creer; mi esposo y yo nos miramos y decíamos ‘¿cómo es posible, tenemos un hijo obispo?’, cuando nos dijo que iba a ser obispo nos reunió a toda la familia, pero no le salían las palabras y solo lloraba; a mí me pasaba de todo por la mente y yo lo abracé y le dije: ‘lo que nos tenga que decir, dígalo’, y él me dijo: ‘má, es que me nombraron obispo’”, recordó entre lágrimas Méndez.
Las funciones del obispo auxiliar son similares a las que llevaba a cabo como vicario general; además, ayudará al arzobispo en temas sacramentales como confirmaciones.
También debe apoyarlo en fiestas patronales y representarlo cuando por alguna razón nopueda estar presente en actividades de índole pastoral.