Justicia brasileña prohíbe a Lula da Silva salir del país
RÍO DE JANEIRO. AFP.- La Justicia brasileña prohibió el jueves la salida del país del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado la víspera a doce años y un mes de cárcel por corrupción.
La decisión fue adoptada por un juez federal, a pocas horas de que Lula emprendiera un viaje a Etiopía para participar en un congreso de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“El director general de la Policía Federal, Fernando Segovia, informó por teléfono al ministro de Justicia, Torquato Jardim, de la decisión de la Justicia Federal de impedir al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva salir del país”, indicó un comunicado.
“Estamos cumpliendo la orden judicial de decomisar el pasaporte del expresidente Lula. Nos estamos poniendo en contacto con su asesoría para ver cómo lo recogemos”, dijo un portavoz de la Policía Federal en Brasilia.
Los abogados de Lula indicaron que comunicarían en breve plazo su posición sobre la decisión judicial.
Cerrando filas. Lula tuvo un día intenso este jueves.
El Partido de los Trabajadores (PT) lanzó su precandidatura para las elecciones presidenciales de Brasil en octubre, en un intento por cerrar filas en torno a su líder, condenado la víspera a 12 años de cárcel.
“Estamos aquí para reafirmar la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva. Será nuestro candidato”, dijo la senadora Gleisi Hoffmann, presidenta de la mayor fuerza de izquierda de Brasil, en la aper- tura de una reunión de la directiva del PT en São Paulo.
Lula, de 72 años, llegó a la reunión acompañado por la exmandataria Dilma Rousseff, su ahijada política quien fue destituida en el 2016.
Un afiche gigante en la puerta definía el tono de la reunión: “En defensa de la democracia y de Lula”. Adentro, los partidarios se apiñaban y cantaban “Lula... guerrero... del pueblo brasilero...”.
“La decisión de ayer (miércoles) fue política. Obviamente que no estoy feliz, pero dudo que quienes me juzgaron tengan la conciencia tranquila”, afirmó Lula, que libra uno de los combates más difíciles de su vida y ostenta la contradictoria posición de ser el candidato favorito y uno de los que más rechazo genera entre los brasileños.
“Sin arrogancia, quiero decirles que quiero ser candidato, para ganar las elecciones. ¡ Nada de bajar la cabeza!”, agregó el exdirigente sindical, que en su infancia fue lustrabotas y perdió tres elecciones antes de ser elegido por dos mandatos consecutivos (2003-2010).
Un tribunal de apelación ratificó el miércoles la condena de Lula por corrupción pasiva y lavado de dinero y aumentó su pena de prisión a 12 años yun mes (en primera instancia, era de nueve años y medio).
Según los jueces, el exmandatario era dueño de hecho de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (SãoPaulo) recibido de la constructora OAS por mediar para que se le dieran contratos en Petrobras.
Lula afronta otros seis procesos judiciales, pero se declara inocente y denuncia una ofensiva judicial para impedir el retorno del PT al poder.