Socios más antiguos de Saprissa y Alajuelense
Uno ha vivido los 33 cetros de S; el otro se afilió hace 76 años
Nelson Chaves guarda en su retina al menos una imagen de cada uno de los 33 títulos que haconseguido Saprissa. Irónicamente, se enamoró del club sin haberlo visto, cuando siendo un niño de siete años se sentaba junto a su hermano a escuchar los partidos por radio.
Hoy tiene 76 años y no recuerda la última vez que se perdióunpartido del club. Admite que solo falta al estadio cuando amanece enfermo.
Don Nelson es de San Rafael de Esparza, Puntarenas, pero compró su casa en Tibás para estar cerca del Monstruo.
Durmió en el sillón la madrugada en que Saprissa debutó en el Mundial de Clubes; no vaya a ser que se perdiera un solo segundo de la gesta más importante de los morados.
Este profesor pensionado, que reside a 600 metros del estadio morado, es el socio más antiguo del equipo, pero palpita el clásico del domingo con la misma ilusión del niño que se pegaba al parlante del radio, cuando se enamoró profundamente del morado y blanco.
Con la colaboración del área de comunicación de Saprissa, este medio conversó con don Nelson, que atesora momentos inolvidables... y también una que otra discusión en defensa de su equipo.
Sus amigos más cercanos le dicen que es un “morado envenenado” y más de una vez este amor que profesa por el Saprissa le costó algunas bromas.
Como cuando era directivo de una operadora de pensiones y uno de sus compañeros le colocó una camiseta de Alajuelense dentro de los informes financieros, justo después de perder un clásico nacional.
“Tampoco la iba a devolver, simplemente la boté al basurero. Y nadie en el trabajo me dijo nada”, cuenta entre risas.
Afirma que nunca “pelea”, pero sí discute sobre fútbol, sobre todo si lo “carbonean”, como suele suceder.
Le gusta escuchar la mayoría de los programas deportivos, lee el periódico todos los días y colecciona los libros y las revistas del club tibaseño.
Todo lo que lleve el título Saprissa es sagrado para don Nelson, quien se afilió a la institución en los 70’s, cuando aún era asociación deportiva.
“Yo soy muy morado. No soy ni antimanudo ni antiherediano, soy supersaprissis- ta”, explicó Chaves.
Tiene un palco reservado permanentemente y le gusta caminar desde su casa hasta el estadio cada vez que juega la S.
Entre tantos jugadores que ha disfrutado hasta el día de hoy, don Nelson recuerda con especial aprecio a tres: Álvaro Murillo (su favorito), Evaristo Coronado y Wálter Centeno.
De todos los clásicos que ha sido testigo, hay uno que todavía le saca una sonrisa cuando lo recuerda: La victoria en el Estadio Alejandro Morera Soto, con dos hombres menos. Un triunfo que significó unanueva corona para los morados.
“Esepartido no tienecomparación alguna”, afirma.
En el enfrentamiento de este domingo espera que el equipo retome la senda del triunfo, después de caer ante Herediano e igualar frente a Grecia.
“Decidí comprar casa en Tibás porque es donde está el Monstruo, era una oportunidad de estar en la tierra del equipo morado y lo he disfrutado.