Informe revela lenta acción municipal pese a graves daños
El más reciente Informe Estado
de la Nación, en su capítulo ambiental, señala que, pese al embate del huracán Otto, losmunicipios siguen debiendo en organización ante desastres a pesar de que manejan temas críticos sobre reducción de riesgos.
Solo una cuarta parte de cantones del país cuenta con plan regulador, usado para delimitar áreas en aras de anticipar el daño potencial de amenazas. De esos planes, la mitad están desactualizados.
El estudio también deja ver que, hasta el 2016, solo 55ayuntamientos tenían plan cantonal de desarrollo humano, pero de ellos, solo 17 incluían la variable de gestión de riesgo.
Esto a pesar de que, desde el 2006, la LeyNacional de Emergencias y Prevención del Riesgo (N.° 8488) estableció que se deben incorporar criterios de mitigación y prevención en el ámbito territorial, sectorial y socioeconómico.
Sin embargo, el marco normativo vigente es sumamente amplio y disperso con lineamientos diferentes para zonas rurales y zonas urbanas, lo cual amenudo afecta la interacción entre concejos.
Prácticamente, la mitad de las 81 municipalidades carece de plan regulador y de las que sí lo tienen, la mitad no lo ha completado. Los municipios de Cartago son los que llevan la delantera en ese campo.
De 61 concejos consultados por el Informe Estado de la Na
ción, el 88% cuenta con losmapas de amenazas geográficas de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pero no todas los usan para valorar el otorgamiento de permisos. Al- gunas incluso se basan en criterios de otras entidades, como la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y el Ministerio de Salud, para autorizar proyectos.
Aunque los 61 ayuntamientos tienen comité municipal de emergencias, solo la mitad los posee a escala comunal, aunque resultan vitales a la hora de un desastre. Solo ocho tienen oficina de gestión de riesgo.
En Tibás, por ejemplo, uno de los cantones afectados por las lluvias del 2017, y donde unas 28 familias perdieron sus casas, a mitad de año se tendría listo el plan regulador cantonal, manifestó el alcalde Carlos Cascante.
También, entre otras medidas de prevención aplicadas, el ayuntamiento actualizó el mapa de zonas de riesgo y se remitió el informe a la CNE, a la que solicitaron perforaciones en algunas zonas para determinar si son aptas o no para desarrollos inmobiliarios.