Ayuda que da Iglesia evangélica pesó en el voto de los limonenses
Fabricio Alvarado logró 42% en esa provincia Víveres, arreglos a casas y asistencia en inundaciones son algunos aportes que reciben los feligreses. Los pastores dicen que no pidieron apoyar a Restauración Nacional, pero admiten que lo recomendaron.
Los víveres para familias pobres, mejoras de casas de adultos mayores, reconstrucción de viviendas incendiadas, compra de medicamentos para enfermos y la asistencia en emergencias como inundaciones ofrecidas por decenas de iglesias evangélicas pudieron pesar en la holgada victoria que obtuvo Fabricio Alvarado, candidato presidencial de Restauración Nacional, en Limón.
Esa es la conclusión a la que llegaron ciudadanos de aquella región, pastores evangélicos y dos investigadores consultados por La Nación. En Limón, el candidato evangélico obtuvo 60.279 votos, que representan el 42,42% de los votos válidos en esa provincia. Muy por debajo de Alvarado está Antonio Álvarez Desanti, del Partido Liberación Nacional (PLN), con 25.033 sufragios, equivalentes al 17,62% y Carlos Alvarado, de Acción Ciudadana (PAC) con 15.032 votos para un 10,58%. Restauración Nacional, además, consiguió tres de los cinco puestos para diputados que se eligen en el Caribe. Es la primera vez que un partido evangélico gana tres curules en aquella provincia. “Creo que las iglesias están cumpliendo en Limón una labor social que la gente más necesitada requiere, los gobiernos se han divorciado de las necesidades de las personas y es ahí donde aparecen las iglesias evangélicas”, expresó Celia Grant, vecina de
Puerto Viejo, en Talamanca de Limón.
Restauración obtuvo en ese cantón el 35% de los votos, mientras que en Pococí el porcentaje de votos para Fabricio Alvarado fue de 39,46%.
Entre tanto en Matina alcanzó un 49,48% de votos válidos, en Guácimo 45,57% y en Siquirres 45, 38%.
Según proyecciones del Instituto de Estadística y Censos (INEC) para 2018, la provincia tendría 449.781 habitantes.
“Esas ayudas están llevando gran cantidad de votos a las arcas de los partidos evangélicos. No me congrego en ninguna iglesia, pero definitivamente ellos son un apoyo importante para mucha gente”, comentó Eduardo Sanabria, vecino de Limón centro.
Eduardo Cruickshank, diputado electo del Partido Restauración Nacional por la provincia del Caribe, negó que la gente se incline por su agrupación política debido a la asistencia social que les brindan.
No obstante, Cruickshank, quien también es uno de los pastores de la iglesia Portadores de su Gloria, ubicada en Colina de Limón, reconoció que las iglesias evangélicas en las zonas rurales han asumido las funciones que deberían realizar las instituciones estatales de asistencia social.
Conteo. De acuerdo con un inventario de iglesias elaborado por el Programa Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos (Prolades) en el 2010, en el país había 4.871 iglesias evangélicas. Ese es el último conteo realizado.
Carlos Castro, pastor de una congregación en la urbanización Los Sauces, enPococí, estimó que solo en el distrito de Guápiles hay 40 templos evangélicos. Él dirige una iglesia a la que asisten 300 personas, aproximadamente.
Óscar Buitrago, otro de los pastores de Portadores de su Gloria, calculó que en el centro de Limón también hay cerca de 40 templos evangélicos.
“Tenemos una clase política que no cumple, usan a la gente para el voto y nada más, me refiero a las zonas costeras: Guanacaste, Puntarenas y Limón”, criticó Buitrago.
Alberto Rojas, investigador de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional, considera que el apoyo que dieron los votantes al Partido Restauración Nacional responde a las ayudas sociales, pero también hay otros factores que influyen.
Para él también refleja el descontento con los partidos tradicionales, la posibilidad de apostar por una persona nueva, la oposición al matrimonio de personas del mismo sexo y criterios religiosos.
Carlos Sandoval, investigador de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, atribuye el apoyoelectoral alhecho de que en las últimas décadas, “una de las principales promesas de la economía neoliberal fue que menos Estado, iba a garantizar más mercado”, pero no se ha cumplido y lascomunidades rurales siguen en pobreza.
Una encuesta de la empresa Unimer para La Nación, publicada en 2013, señaló que el 79% de los ticos pertenece a alguna religión, de ellos un 57% dijo ser católico, un 12% evangélicos, un 7% otras religiones cristia- nas y un 3% a otras religiones no cristianas.
Bandera. Este diario realizó un recorrido por iglesias evangélicas de Pococí, Matina, Limón y Talamanca, cuatro de seis cantones de Limón.
Todos los pastores consultados negaron haberle dicho a sus fieles por quién votar, pero admitieron hablar bien del candidato presidencial Fabricio Alvarado en los cultos, o recomendarlo porque lo conocen o los representa como cristianos.
Varios de los líderes religio- sos consultados portaban banderas de Restauración Nacional en sus vehículos o manteníansignos externosde esepartido en sus templos.
Ángelo Castillo Miranda, pastor de 52 años, rechazó que al hablar a favor de Fabricio Alvarado o llevar una bandera en su carro vaya a pesar en la decisión de quienes asisten a su iglesia, en Pococí.
David Carrillo, líder de la iglesia de Dios Evangelio Completo de La Colonia, en el mismo cantón, también negóhaberpedido votos para Restauración.