Ideas para la reforma fiscal
De todas las propuestas fiscales que pude leer antes y después de la primera ronda electoral, comparto con ustedes la que me pareció más seria y equilibrada, planteada por el doctor Adrián Torrealba, experto reconocido en la materia.
En resumen, don Adrián propone: reformar el régimen de empleo público, para limitar y uniformar los salarios en todo el Estado y sus instituciones autónomas, con regímenes de incentivos ligados al desempeño y a la consecución de resultados medibles, con respeto de derechos adquiridos. También reformar pensiones para evitar regímenes privilegiados o abusivos.
Además, impulsar reformas legales para establecer: a) la creación de leyes de planificación sectorial de largo plazo; b) reordenamiento de un sistema de planificación de mediano y corto plazo basado en indicadores específicos y apropiados por cada área material de actuación del Estado, que permita asignar recursos presupuestarios a cambio de una evolución positiva medible de esos indicadores; c) inclusión de créditos presupuestarios plurianuales; d) establecer la obligación de construir el presupuesto con base en resultados por programas tanto institucionales como interinstitucionales; e) incluir en el presupuesto una sección de gastos o beneficios tributarios.
Junto con eso sugiere la aprobación de una regla fiscal que limite el nivel de déficit fiscal y de endeudamiento como porcentajes del PIB, con flexibilidad en épocas de recesión económica. Y agrega, reformar el impuesto sobre la renta para: ampliar el concepto de renta; introducir la mayor globalidad posible para que las personas físicas tributen por el conjunto de las rentas que reciben a una escala progresiva moderada, reconociendo un mínimo exento individual y familiar, y una proporción deducible de gastos médicos, educativos y de vivienda; tributación a una sola tarifa impositiva de todas las rentas de la empresa (personas jurídicas), incluyendo rentas y ganancias de capital provenientes de activos tangibles e intangibles.
La propuesta incluye reformar el impuesto general sobre las ventas para adoptar el modelo del impuesto al valor agregado, incluyendo así el gravamen general de bienes y servicios. Finalmente, incluir tributos ambientales que sirvan para financiar la seguridad social.