Contraloría rebate al BN por plazo para arranque de planta
AAmbas partes se contradicen sobre si se podía o no dilatar inicio de operaciones
“UNA NOTA DE UNA SOLA DE LAS PARTES, NOSOTROS NO LA VERÍAMOS COMO UNA CONDICIÓN QUE MODIFIQUE EL CONTRATO, PORQUE TENDRÍA QUE HABER UN ACUERDO ENTRE AMBAS PARTES, EN DONDE SE ESPECIFIQUEN LAS CONDICIONES EN QUE SERÍA AJUSTADO Y LAS CLÁUSULAS QUE SERÍAN AJUSTADAS. Allan Ugalde Gerente, Contratación Administrativa CGR
La Contraloría General de la República ( CGR) refutó al Banco Nacional (BN) en su versión sobre el proyecto hidroeléctrico privado CapulínSan Pablo, para el cual la entidad giró $103,5 millones al consorcio Hidrotárcoles, con el inconveniente de que la energía que produzca ya no sería comprada por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Esa compra de energía era la única garantía que tenía el BN sobre el préstamo.
El BN señaló, ante la comisión investigadora de créditos bancarios del Congreso, que el contrato entre Hidrotárcoles y el ICE permitía ampliar, por una única vez, el plazo para iniciar operaciones.
No obstante, representantes de la CGR declararon este martes que, según el contrato refrendado, la cláusula citada por el Banco permitía reducir el plazo para iniciar operaciones, no así extenderlo. Para ampliarlo, la única opción era una adenda entre las partes y eso nunca ocurrió, apuntó AllanUgalde, gerente de la División de Contratación Administrativa de la CGR, que refrendó el contrato en el 2012.
Hidrotárcoles debía terminar la obra, ubicada en Turrubares, en agosto del 2015, pero no lo hizo. En diciembre de ese año, el ICE inició el proceso de rescisión del contrato, que finalizó en enero pasado.
“En los términos en que se refrendó este contrato, se aclaró, de acuerdo con las manifestaciones previas que nos hizo el ICE, que la cláusula se entendía en tanto el plazo no podía ser modificado para ampliarse, sino para reducirse”, insistió Ugalde. El funcionario repitió que, para modificar el contrato, ambas partes debían firmar un acuerdo que además requería un refrendo por parte de la Administración del ICE.
“Tendría que haber toda una motivación que justifique la condición del cambio para que se apegue a la legalidad. Una adenda, una modificación contractual, no se podría hacer unilateralmente”, explicó.
Banco sostiene versión. Este martes, en respuesta a una consulta de La Nación, el BN reiteró que “la cláusula contractual, conforme está escrita, permite tanto adelantar como retrasar la fecha garantizada de inicio de operación comercial y, por consiguiente, si el ICE le había indicado a la Contraloría que la fecha solo podía adelantarse, estaba obligado a modificar la cláusula del contrato en ese sentido para que todas las partes tuvieran claro que solo era posible adelantar la fecha”.
Sin embargo, “nunca existió una adenda al contrato que explicaraalas partes loqueelICE le dijo a la Contraloría para obtener el refrendo del contrato”, agregó, en una versión que es coincidente con la de Hidrotárcoles. Por eso, ambas entidades defienden que se postergara por dos años el inicio de operaciones de la planta.
A nivel judicial, este caso está en manos del Tribunal Contencioso-Administrativo, ante una querella planteada por Hidrotárcoles contra el ICE.