Afecto de familia en cuidados intensivos mejora salud de niños
Participación activa de padres en visita ayuda al bebé y le causa menos depresión
Mientras un bebé o niño pequeño está en una unidad de cuidados intensivos (UCI), sus papás o familiares tienen un tiempo muy limitado para visitarlos y estar con ellos.
Sin embargo, esos pocos minutos son vitales para mejorar la salud no solo la de los meno- res, sino también la de las personas que llegan a estar con ellos.
Estos son los resultados de un estudio realizado en 26 UCI en tres países: Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Se encontró que las personas que tienen un rol activo durante estas visitas, como dar medicamentos orales, ayudar en la alimentación, tomarles la temperatura o vigilar los signos vita- les de los niños, causaban en los pacientes mejores resultados y adultos con menos síntomas de depresión y ansiedad.
El reporte fue liderado por científicos de la Unidad de Pediatría del Sistema de Salud Sinaí, en Canadá, y analizó los datos de las UCI durante dos años.
En este tiempo, cada una de ellas tuvo entre 891 y 895 pacientes, en su mayoría, bebés que no habían superado las 33 semanas de gestación (un embarazo a término tiene 40 semanas).
El documento, publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, señaló que no cualquier centro médico era elegible para esta investigación por algunas condiciones.
Esto, porque se requería que los familiares tuvieran un espacio para poder estar y descansar, sillas a la par de las cunas de la UCI y personal de salud capacitado en atención y soporte a las familias.
“El cuidado dirigido a la familia, no solo hacia el paciente, tiene un buen impacto para la salud de todos los involucrados.
”Lo que pudimos ver es que los padres pueden hacer algo másen la UCI que simplemente visitar a sus hijos. Si les instruimos para participar activamente, esto ayudará a que los bebés se repongan más rápido, y tanto padres como hijos tengan mejor salud mental”, dijo la investigadora Karel O’Brien.
No obstante, la especialista añadió que el solo hecho de visitar a los bebés y hablarles trae más beneficios a la salud de los menores que el permanecer distanciados de los niños durante su internamiento.
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