Dos enmascarados envenenan a 9 perros en Territorio de Zaguates
Dos sujetos que ocultaban sus rostros con pasamontañas no solo machetearon la noche del lunes a un trabajador de la organización Territorio de Zaguates, sino que, antes, envenenaron a varios perros, nueve de los cuales murieron.
El hecho ocurrió a eso de las 6 p.m. en la finca del grupo de rescatistas animales en CarrizaldeAlajuela, cuandounode los perros llamado Max empezó a ladrar intensamente y bajó una pendiente de 150 metros, por lo que varios colabo- radores lo siguieron.
Entre estos iba Johnny Jarquín Ruiz, quien forcejeó con los encapuchados, sin imaginar que uno lo iba a agredir en la mano izquierda con un machete, lo que le impidió perseguirlos.
Álvaro Saumet, director de Territorio de Zaguates, manifestó este martes que los dos sospechosos, luego de matar a los animales y agredir al colaborador, escaparon a bordo de un microbús blanco, donde un tercer sujeto los esperaba. Aunque los siguió en otro vehículo hasta Alajuela, les perdió el rastro.
Sobre el vehículo sospechoso se conoció que se trata de un Mitsubishi L300 color blanco, el cual no tiene placas y carece de los derechos de circulación, según el testimonio de un taxista de la zona que logró observarlo.
“En el momento en que John- ny logró agarrar a uno de los hombres para detenerlo el otro se devolvió, mandó un primer machetazo que logró esquivar y luego un segundo que lo impactó en la mano cuando intentó evitar que lo hirieran en el cuerpo. ‘Ahora sí te voy a matar’, le gritó uno de los encapuchados. Fue una herida de consideración pero no profunda, gracias a Dios”, manifestó Saumet.
El herido se mantiene en la fincaygracias a la ubicación de la herida no perdió la movilidad en ningún tendón. Permanece con tratamiento médico.
En un periodo de unos seis meses, personas ajenas a la finca que ingresaron por trillos, envenenaron a unos 60 perros.
Sobre la sustancia usada, al parecer, se trató de un agroquímico similar al Lannate, según el reporte del veterinario, quien atendió antes de morir a una perrita llamada Samy.