Ajustes de cuentas serían la causa de dos homicidios
→Víctimas tenían sus pertenencias y recibieron múltiples disparos
Un indigente en Paso Canoas de Corredores, en la frontera con Panamá, y un hombre en Alajuela murieron acribillados en un lapso de siete horas.
En ambos casos, la Policía presume que medió un ajuste de cuentas.
En Paso Canoas, la víctima sería un panameño identificado preliminarmente comoRoberto Armstrong González, de 46 años, quien falleció a las 4 a. m. de este miércoles.
Roberto Díaz, un vecino del lugar, dijo que estaba durmiendo y lo despertó una seguidilla de disparos.
La Policía encontró varios casquillos en el lugar.
El fallecido quedó bocabajo, en media calle, muy cerca del campo ferial de la localidad.
Los socorristas que atendieronel suceso declararon fallecido al individuo y dejaron el lugar en custodiadela FuerzaPública, hasta que los agentes del Organismo de Investigación Judicial ( OIJ) levantaran el cuerpo y las evidencias.
La Policía Judicial informó de que el fallecido era adicto a las drogas y no tenía antecedentes en nuestro país.
Otro baleado. El otro hecho ocurrió casi siete horas antes en el centro de la Guácima, en Alajuela, frente a varios establecimientos comerciales.
Los vecinos se mostraron preocupados, ya que al momento de los disparos, había bastante gente en la zona, a las 9 p. m.
El fallecido fue identificado por el OIJ como Néstor Urbina Martínez, de nacionalidad nicaragüense y de unos 19 años.
Según algunos amigos, que prefirieron no ser identificados, el joven se dedicaba al corte de pelo y laboraba en San Rafael de Alajuela, era vecino de la Guácima, soltero y sin hijos.
El director del OIJ, Wálter Espinoza, dijo que el fallecido, al parecer, estaba consumiendo drogas con un grupo de amigos en la vía pública, cuando llegó un sujeto caminando, con la cara tapada con la capucha de un suéter, y le disparó tres veces.
La versión preliminar de la Policía indica que todo se trató de un ajuste de cuentas, pues el fallecido tenía, al parecer, todas sus pertenencias. Urbina tenía antecedentes por robo.
El arma que se utilizó para ultimarlo es un revólver calibre 38, según los casquillos recogidos en la escena por el OIJ.
La versión de testigos coincide con la del jefe policial, en el sentido de que el joven estaba en compañía de otro individuo, cuando un sujeto cruzó la calle, le propinó los disparos y, de inmediato, se subió a un carro.
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