Muerte por bala policial causa trifulca en Alajuelita
Policía dijo que joven lo enfrentó con arma; vecinos tiran piedras
La muerte de un hombre a manos de un oficial de la Fuerza Pública desató disturbios en el cantón de Alajuelita, San José, la tarde de este lunes. Hubo pedradas y disparos por parte de vecinos y lanzamiento de gases como respuesta de las autoridades.
El incidente provocó la detención de 50 personas, la atención de ocho lugareños con problemas respiratorios y la suspensión de lecciones en dos centros educativos, además de una gran movilización policial que incluyó un helicóptero.
El conflicto se inició minutos después de la 1 p. m., cuando el Servicio de Emergencias 9-1-1 recibió la alerta de un vecino sobre un individuo armado cerca de la Escuela Los Pinos, en la comunidad de Aurora, señaló Carlos Hidalgo, vocero del Ministerio de Seguridad Pública.
Según esa versión, dos policías en moto se trasladaron al lugar y abordaron al individuo. Sin embargo, el sospechoso huyó y entró en un minisúper cercano, desde donde apuntó a uno de los oficiales y lo amenazó con dispararle.
“Inmediatamente, al ver a los policías, (el sujeto) huye, se refugia en un abastecedor y, cuando estaba ahí, sacó un arma, apuntó a un oficial y le dijo que lo iba a matar.
“Lo que hace el compañero nuestro es repeler la agresión y el sujeto muere en la escena”, explicó Hidalgo.
El cuerpo del hombre quedó bocabajo en el comercio y con el arma que portaba a un lado.
El fallecido fue identificado como Axel Eduardo Zamora Cangalaya, de 26 años, quien descontó prisión por tráfico de drogas. Él salió el 9 de noviembre del 2017, se informó.
Tras la muerte de Zamora, personas de casas vecinos empezaron a disparar y arrojar piedras contra los uniformados,
agresiones que obligaron a movilizar a 100 oficiales y 12 miembros de la Cruz Roja.
Además, alumnos de la Escuela Los Pinos y del Liceo Teodoro Picado fueron evacuados.
Suspensión de clases. Para controlar a los sujetos que lanzaban piedras, los oficiales respondieron con gases lacrimógenos.
Empero, como el ataque se dio cerca de la primaria y del Liceo Teodoro Picado, los estudiantes se vieron afectados por los vapores.
Guiselle Gamboa, maestra de Preescolar, narró que ella estaba
en el comedor con 24 niños de cuatro años cuando escucharon detonaciones y sintieron un olor a gas. Por esta razón, tuvieron que salir a la zona verde.
Ante lo ocurrido, ambas instituciones educativas suspendieron las lecciones tanto por lo que restaba de este lunes como para mañana martes.
“Se nos dice que habrá represalias; entonces, no vamos a venir, ni los estudiantes ni los administrativos”, manifestó.
Atención. Por su parte, Guillermo Pacheco, coordinador de Operaciones de la Cruz Roja de San José, informó de que atendieron a ocho personas por problemas respiratorios.
Se trató de cinco adultos y tres niños; ninguno requirió ser trasladado a un centro médico.
A la comunidad llegaron tres unidades de emergencias, dos de operaciones y 12 socorristas.
De acuerdo con el vocero de Seguridad Pública, agentes judiciales decomisaron las armas de los dos oficiales involucrados, así como la del fallecido.
El cuerpo de Zamora fue retirado del lugar a las 5 p. m.
La Policía retuvo, durante el operativo, a 50 personas, entre ellas, varios menores de edad. A todos les tomaron los datos personales y se les puso en libertad. Entre los aprehendidos está el hermano del occiso, también de apellidos Zamora Cangalaya.
Este último, quien fue detenido horas después en Alajuelita por supuestas amenazas a los policías, portaba una tobillera electrónica, agregó Hidalgo.
Varios vecinos que no quisieron identificarse manifestaron que el policía le disparó a Zamora por la espalda. La Nación le consultó a Hidalgo sobre esa versión, pero al cierre de esta edición, no había respondido.
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