El líder chino Mao hasta en la sopa
PEKÍN. Una medicina tan poderosa ■ y milagrosa como el librito con los pensamientos escogidos de Mao debe estar al alcance de todos y a todas las horas, piensan los jefes chinos. De esta manera, en los aeropuertos chinos, antes y después de anunciar la llegada o salida de cualquier avión, se recitan versículos de las obras del gran jefe comunista, e inclusive, la señorita que da la hora por teléfono lo hace así: “Cuando oiga la última palabra del pensamiento de nuestro gran jefe Mao serán las...”. Meditando estos pensamientos, se cura el cáncer y se aumenta la resistencia humana.