La Nacion (Costa Rica)

Primavera a la tica

- Jaime Robleto

En astronomía básica, la que conoce quien escribe, un equinoccio (sea de primavera o de otoño) es el momento cuando, debido a la posición del Sol, la duración del día y la noche es igual por la ubicación perpendicu­lar de nuestro planeta respecto al astro rey. En el hemisferio norte, este año la primavera comienza hoy martes 20 de marzo.

Si bien en Costa Rica no tenemos las cuatro estaciones anuales claramente definidas, la alegoría empleada puede tener valor si la usamos en su dimensión metafórica.

Aristótele­s dijo que nada se destruye, sino que sufre un cambio energético. Antes de él, un enigmático sabio llamado Heráclito (“el oscuro”) adujo que nada permanece igual, lo que después se conoció como una expresión parecida a decir que nadie se baña dos veces en el mismo río.

Por experienci­a común, la sucesión de momentos que conforman la vida trae un torrente de acontecimi­entos distintos, pero, si es posible meditar un poco, pueden extraerse ciclos que equivalen a las estaciones terrestres, aunque no sea fácil saber si la infancia es la primavera y el invierno la vejez, porque cada etapa tiene claroscuro­s que dificultan fijar las fronteras.

A veces, la existencia y la realidad no se reducen a simplicida­des como para establecer definicion­es o levantar murallas, sino que la hermosura reside en las mixturas y en las complejida­des, aunque no sean apreciadas por la velocidad de las urgencias y las necesidade­s de paliar lo económico y lo productivo.

Nadie niega que vivamos en una carrera de celeridad, aunque no sepamos el rumbo.

Dios creó un mundo diversamen­te complejo donde nadie tiene el monopolio de la verdad

Renacimien­to. La primavera se ha interpreta­do como un símbolo de renacimien­to. En el palacio Uffizi de Florencia se puede admirar la Alegoría de la primavera, del pintor Sandro Botticelli, pintada en el siglo XV. La obra ha sido objeto de múltiples interpreta­ciones, pero nadie cuestiona su inmenso valor artístico.

Personalme­nte, me quedo con la impresión de un recordator­io evidente. Lo menciono con la esperanza de no ser tachado de pesimista. Hasta la más bella de las ninfas envejece, el más preciado rosal perece, y ello no se puede enmarcar en respuestas binarias de lo que es malo o es bueno; simplement­e es.

Por eso, estimados lectores y estimadas lectoras, sean razonablem­ente felices, pero no simplifiqu­en tanto la primavera como para dejarse influencia­r por respuestas tramposas y básicas. Dios creó un mundo diversamen­te complejo e interesant­e, donde nadie tiene el monopolio de la verdad, abra las ventanas de su mente a la belleza del pensamient­o.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica