‘Gracias a todos por impulsarme’
▶ Volante sigue lejos de su mejor nivel; en 1.060 minutos con la S, solo suma 2 goles
Partido tras partido, Johan Venegas convive entre chiflidos e insultos.
El futbolista no consigue ganarse a la afición del Saprissa y este domingo vivió el episodio más reciente, tras ingresar de cambio en sustitución del lesionado Marvin Angulo.
Los seguidores morados lo recibieron en el minuto 26 con aplausos, dándole el beneficio de la duda, máxime que días atrás el técnico de la Tricolor, Óscar Ramírez, había dicho que el puesto de él es de centrodelantero.
Eso daba pie para que pensaran si era que el timonel de la S, Vladimir Quesada, se estaba equivocando al tirarlo por un costado.
Sin embargo, Venegas no cumplió las expectativas, una vez más.
La silbatina lo acompañaba cada vez que tocaba bola, luego de que en el 72’ quedó solo frente al marco para anotar y su remate fue tan desafortunado que se ganó múltiples reproches.
Venegas se marchó en silencio del estadio, cargando la procesión por dentro.
En sus perfiles oficiales en redes sociales, el futbolista envió ayer un mensaje.
“Los tiempos de Dios son perfectos. Es un honor vestir esta camiseta y entiendo el reproche de la afición. Quiero decirles que cada partido busco el máximo para darles una alegría, estoy convencido de que Dios está conmigo y me dará una nueva oportunidad”, apuntó en su cuenta de Twitter.
“Para demostrarles que si estoy aquí es porque sé lo que representa esta camiseta (...), voy a seguir luchando al 100% para que al final podamos celebrar juntos. Gracias a todos los morados por impulsarme y exigir mi máximo nivel”, agregó.
Minutos en el campo. Venegas ha sido titular en la mayoría de partidos desde que debutó con Saprissa en la segunda fecha del Clausura 2018.
No estuvo el 18 de febrero contra Liberia al cumplir una suspensión por acumular cinco amonestaciones.
Después de eso reapareció en la formación estelar, hasta que este último domingo fue suplente contra el Team.
En 1.060 minutos jugados con los tibaseños, Venegas contabiliza dos goles.
El primero se lo marcó a Grecia, el 24 de enero, en un juego que quedó 2-2 y en el que el jugador se vio envuelto en la polémica porque irritó a los aficionados morados con su festejo.
Aquella noche en el Estadio Nacional, Venegas se acercó a la gradería colocando sus manos sobre las orejas, como en señal de “no los escucho celebrar” y pidió silencio al colocar su dedo sobre la boca.
El segundo lo consiguió cuatro días después, en el triunfo, 3-1, de Saprissa sobre la Liga en el Estadio Nacional.
Fue un dardo que causó revuelo por el morbo, porque Alajuelense pretendía repatriarlo en diciembre y, luego de entrenarse un día con los uruguayos Rubén Israel y Nicolás dos Santos, el jugador se marchó del Centro de Alto Rendimiento, no volvió y horas después estampó su firma con Saprissa.
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