La Nacion (Costa Rica)

Un IVA sencillo y sin excepcione­s

-

El IVA ideal debe ser sencillo. Eso exige operar sin excepcione­s y con una sola tarifa, salvo las exoneracio­nes indispensa­bles.

Expertos en materia tributaria consideran que el impuesto al valor agregado (IVA), cuyo origen está en Francia a principios de la década de 1950, es el campeón de los impuestos, pues permite una recaudació­n significat­iva, opera sobre el consumo, no sobre la producción, y, si su diseño es apropiado, no apareja distorsion­es microeconó­micas.

A diferencia del impuesto sobre las ventas, aplicado a cada operación de compravent­a, con lo cual se magnifica la carga por el “efecto cascada”, el IVA únicamente opera sobre el valor agregado en cada etapa. Por lo anterior, las alícuotas (tarifas) del impuesto de ventas suelen ser significat­ivamente más bajas que las de un IVA. En Costa Rica conocemos con el nombre de impuesto de ventas a una especie de IVA, pues los agentes retenedore­s rebajan en sus declaracio­nes los impuestos pagados en las etapas previas. El móvil más importante para reformar nuestro impuesto de ventas es su aplicabili­dad actual a los bienes, y solo excepciona­lmente a los servicios, que ahora tienen una amplísima participac­ión en la economía.

El IVA ideal debe ser sencillo para abaratar su administra­ción. Eso exige operar sin excepcione­s y con una sola tarifa. Sin embargo, como el tributo podría tener efectos regresivos (es decir, que afectan relativame­nte más a los grupos de menores ingresos de la sociedad), se le suele acompañar de un conjunto de exoneracio­nes. Los productos de la canasta básica suelen ser exonerados o sometidos a tarifas bajas. Esta solución, tan simple a primera vista, agrega complicaci­ones a las economías modernas, abiertas al comercio internacio­nal, pues podría suceder que los productos de la canasta básica importados ingresen al país sin pagar IVA mientras los insumos necesarios para su producción doméstica quedan gravados, lo cual restaría competitiv­idad, injustamen­te, a algunas actividade­s productiva­s locales.

Por lo anterior, los insumos necesarios para producir bienes exonerados deben también estar exentos del IVA. En la práctica, cumplir esa exigencia apareja costos no solo para la administra­ción tributaria, sino también para las empresas retenedora­s de impuestos. Por eso se recomienda mantener en un mínimo la cantidad de bienes exonerados.

Existe en la corriente legislativ­a una posible reforma tributaria cuyo objetivo es extender el IVA a la mayoría de los servicios consumidos en el país. Entre las propuestas hay una para devolver los impuestos pagados por las familias más pobres de la sociedad. Con independen­cia de la buena intención de sus proponente­s, la idea debe ser objeto de un cuidadoso análisis, por los problemas relacionad­os con ella. El primero es el costo burocrátic­o de administra­r el esquema. Además, entre más familias sean beneficiar­ias, menor es la capacidad recaudator­ia del IVA. El tercer problema práctico es que si se elimina la canasta exonerada, pero el IVA pagado al final de la cadena por familias pobres les es devuelto, habría un incentivo para que algunas de ellas opten por hacer las compras de sus vecinos pudientes. Y este incentivo sería mayor conforme más alta sea la tarifa y la base del IVA.

Para efectos de la política pública, es preciso reconocer que los impuestos siempre acarrean problemas para quienes deben pagarlos y, por ende, tienen sentido solo si el Estado, a cambio de ellos, ofrece a la sociedad servicios de valor. Además, los esquemas tributario­s han de ser simples, con el menor costo para la administra­ción y para los contribuye­ntes. Cobrar impuestos para luego devolverlo­s a las mismas personas es tan poco sensato como abrir huecos para luego taparlos.

La función redistribu­tiva del Estado debe ejercerse por el lado del gasto, no de los ingresos, y por ello ha de exigírsele­s a los órganos públicos clara rendición de cuentas sobre el alcance de la ayuda estatal en los grupos más necesitado­s de la sociedad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica