Estados Unidos lucha contra crisis de opiáceos
→ Programa ‘Estación Segura’ atiende adictos las 24 horas del día
MANCHESTER. AFP.- Luego de que los bomberos de Manchester, Nuevo Hampshire, recibieran cientos de llamas por sobredosis, decidieron crear un programa para atender la crisis de los opiáceos que afecta a miles de personas en Estados Unidos.
Así nació el Programa Estación Segura, una iniciativa que atiende a personas con problemas de droga o alcohol. El proyecto busca que los adictos se acerquen a la estación, donde son tratados y luego son trasladados a centros médicos o de tratamiento de adicciones.
Surgida de la prescripción exagerada de medicamentos contra el dolor, la crisis de los opiáceos se disparó al punto de que Donald Trump la calificó en octubre de “emergencia nacional de salud pública”.
Afecta a personas que muchas veces están lejos del perfil tradicional del adicto. En 2016 fue causa del aumento de las muertes por sobredosis en el país, que llegaron a 63.600; es decir, 175 por día.
Los casos. Uno de los que se acercó al Programa fue Brendan, un toxicómano de 33 años. Cuenta a los bomberos que tras dos años de abstinencia volvió a drogarse en noviembre y tuvo 18 sobredosis desde entonces.
Otro de los pacientes es Cody, de 31 años. Con un gorro calado hasta las orejas y un ojo morado, descubre su brazo derecho, cubierto de marcas de pinchazos.
Blancos y treintañeros, Brendan y Cody encarnan el perfil de las mayores víctimas del flagelo de los opiáceos, que golpea más a los estados de Virginia Occidental, Ohio y Nueva Hampshire. Este último tiene el triste récord de mayor número de sobredosis de fentanilo por habitante.
El fentanilo, un opiáceo entre 50 y 100 veces más poderoso que la morfina o la heroína, inunda el mercado desde 2015, explica un responsable del Programa, Christopher Hickey. Concebido como un medicamento contra el dolor, hoy es fabricado por narcotraficantes, muchas veces en México o en China, y llevado a Estados Unidos.
Unos miligramos, a un costo “de 5 a 7 dólares”, pueden bastar para una sobredosis, explica Hickey. Y Manchester, un anti- k k