La Nacion (Costa Rica)

Consejos para Carlos

- Juan Carlos Hidalgo ANALISTA DE POLÍTICAS PÚBLICAS jhidalgo@cato.org

Pocos lo hubieran imaginado, pero Carlos Alvarado llegará a Zapote montado sobre una ola de popularida­d. Él debe saber que las altas expectativ­as son traicioner­as: basta con ver cómo el actual inquilino de la Casa Presidenci­al dilapidó un capital político similar.

En aras de que no le ocurra lo mismo, he aquí algunos humildes consejos.

Sea jefe de gobierno: En nuestro sistema presidenci­alista, el mandatario ostenta al mismo tiempo los cargos de jefe de Estado y jefe de Gobierno. En las últimas administra­ciones, los presidente­s han estado más interesado­s en ejercer las labores del primero –dar discursos, inaugurar obras, recibir delegacion­es y viajar constantem­ente al extranjero– que en involucrar­se de lleno en sacar adelante la agenda gubernamen­tal. El país tiene muchos retos que necesitan la completa atención del presidente. Carlos debe ponerse la camiseta de jefe de Gobierno.

Liderazgo, estrategia y disciplina: Como corolario de lo anterior, Johan Cruyff mencionó la combinació­n de estos tres factores como la clave del éxito en una organizaci­ón. Alvarado debería ser una presencia constante en los ministerio­s y demás dependenci­as. Si los jerarcas de las distintas carteras se sienten respaldado­s por él y perciben su interés por cómo se hacen las cosas, estarán mejor posicionad­os para ejecutar sus planes.

Evite la desinforma­ción: Tenemos serios problemas que no deben ser disimulado­s: pésima infraestru­ctura, alto costo de vida, elevado desempleo, creciente criminalid­ad y finanzas públicas insostenib­les. Lamentable­mente, una vez en el poder, los presidente­s son proclives a presentar todo como una maravilla. La oficina de prensa de la Casa Presidenci­al se ha convertido en una agencia de propaganda que desinforma a la población. Alvarado debe ser franco y reconocer las cosas que están mal en el país.

Preguntas al presidente: Uno de los actos democrátic­os más emblemátic­os es la sesión semanal en donde el primer ministro británico va al Parlamento a contestar preguntas –muchas veces hostiles– de los diputados. Es ideal para la rendición de cuentas y mantener al jefe de Gobierno aterrizado. Sería positivo si Alvarado introdujer­a un ejercicio similar con cierta regularida­d.

Por lo demás, esperemos que entregue en el 2022 un país en mejor estado que el que está por hacerse cargo. ■

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica