‘Yo lavo pocetas’
Frescamente, con tono burlón, Nicolás Maduro denigró a los que dignamente se ganan la vida limpiando escusados. “Sé de muchos venezolanos a los que la propaganda contra nuestro país les llenó la mente y se fueron y están arrepentidos. ¡Tú no sabes cuánta gente está lavando pocetas (inodoros) en Miami! ¿Tú te irías a lavar pocetas a Miami?”, le preguntó a estudiantes el 3 de abril en la Universidad Martin Luther King.
Pero esa ironía se le vino encima. En las redes sociales, muchísimos venezolanos le han respondido y uno de ellos lo hizo con contundencia desde un video en YouTube.
“Aquí estoy, Nicolás, lavando pocetas en Miami (sale hincado, cepillo en mano, ante un inodoro). Y no solo una poceta, limpio toda una casa completa (le enseña los dólares que se ganó). Aparece luego ante un Hyundai blanco. “Me dieron un crédito y lo estoy pagando limpiando pocetas”. Pasa a un supermercado para mostrar un carrito lleno. “Nicolás, aquí estoy, haciendo mercado con el dinero que me gané lavando pocetas”. Y luego: “Aquí estoy, llegando a mi apartamento (cierra la puerta) que estoy pagando con los reales que me gano lavando pocetas. ¿Y tú sabes qué me da risa de ti, Nicolás? Que le dices a la gente muy descaradamente que no se vayan al exterior a lavar pocetas, como si limpiar pocetas nos hiciera menos. Yo me acabo de ganar $100. Y tú tienes a todo un país lleno de profesionales y gente emprendedora, gente que se ha quemado las pestañas en universidades y tienen toda la experiencia del mundo, los tienes ganando $4 al mes. Entonces, ¿quién es la basura?
”Es que si solo se tratara de que migramos por dinero, pero tú, Nicolás, nos robaste la salud, el porvenir, le robaste la tranquilidad y calidad de vida a todo un país”, le dice este desde la cuenta de YouTube de Anderson González.
Él es uno de los 1,5 millones de venezolanos a los que un mal gobierno obligó a buscar mejor vida en EE. UU., Colombia, Brasil, Panamá, Chile, España, Costa Rica...
Lo más triste es de quién viene la burla. Viene de un Nicolás Maduro que, desde la vida opulenta que le da el poder, olvidó sus tiempos de chofer de bus en Caracas porque no logró concluir la secundaria. Se olvidó de dónde viene.