Aresep rechaza plan que crea 5 bloques de consumo
→ Junta Directiva halló deficiencias en la justificación técnica del cambio
El plan que pretendía cobrar el servicio eléctrico por bloques de consumo, chocó contra pared en la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Entre los argumentos para sepultar el proyecto, los directores mencionaron la escasa profundidad técnica del planteamiento, poca justificación de sus objetivos, riesgo de reclamos legales y hasta acusaciones de los directivos de haber sido excluidos del análisis.
La iniciativa se anunció en junio del año pasado por el regulador general, Roberto Jiménez, con la idea de premiar el ahorro eléctrico, pues se pretendía que los abonados que gastaran menos electricidad, pagarían la luz más barata.
Según defendió el jerarca, las “mejores prácticas internacionales” recomendaban contar con más bloques de cobro y definir cada uno de ellos según criterios técnicos para “fomentar el uso eficiente de la electricidad, brindar más equidad y hacer más transparente el sistema tarifario”.
Con el plan se cambiaría el esquema actual de dos bloques de cobro a uno de cinco bloques, que se aplicarían a 1,4 millones de abonados de las ocho empresas distribuidoras.
Cada rango de consumo recibiría una tarifa diferenciada. Actualmente, solo existe un bloque de hasta 200 kilovatios hora y otro para los clientes de mayor consumo.
Se estimaba que, con la propuesta, el 35% de los hogares del país iban a pagar una tarifa más cara por el bloque de consumo en que se encontraban. Incluso, dos meses después del anuncio de Jiménez, Aresep publicó en su página web una calculadora para que los usuarios pudieran estimar si su factura bajaría, o bien, sería más cara, de acuerdo con su consumo.
Proceso. El proyecto se tramitó en la Aresep bajo el expediente ET-043-2017.
Para el 11 de setiembre del 2017, tres meses después de su lanzamiento, se llevó a audiencia pública, momento en que varias empresas distribuidoras lanzaron críticas. Sin embargo, las más fuertes surgieron de la propia institución, cuando la Junta Directiva conoció el tema en marzo pasado, según las actas sesión, prevista para el 16 de marzo anterior. No obstante, la explicación no convenció y más bien les permitió a los directivos intensificar sus objeciones.
Una de estas fue que el plan salió de la Intendencia de Energía, por lo que existía riesgo de que la Junta estuviera cediendo potestades. Además, criticaron que también podía tratarse de un cambio de metodología, que requería un trámite distinto.
Los directivos también mostraron preocupación porque el proceso seguido podría presentar vicios de legalidad.
Además, consideraron que el cambio ocasionaría diferencias sustanciales en las tarifas de los grupos familiares o subsidios injustificados y, así las cosas, se podría cargar más el costo de la energía a la clase media, sin tener una base técnica robusta que lo sustentara.
“Este tema tiene una implicación sobre toda la población, de manera que se debe justificar muy bien”, resaltó Pablo Sauma, según el acta de la sesión de la Junta Directiva de la Aresep del 16 de marzo de 2018.
La Nación consultó al regulador Jiménez si desistirá definitivamente del proyecto ante las dudas manifestadas por la Junta Directiva, pero el jerarca no respondió a las preguntas antes de que se publicara esta nota. y Norovirus.
La institución no precisó el número de casos.
El hábito básico para reducir el riesgo de enfermar es lavarse las manos correctamente después de ir al baño, antes de comer y tambiés después de cambiar pañales a niños o adultos mayores.
“No se debe bajar la guardia en virtud de que, históricamente, durante los periodos de fin y principio de año, transición a la época lluviosa y mientras permanezcan activas las lluvias, el incremento en los casos podría presentarse si no se toman las medidas preventivas correspondientes”, advirtió Ramírez.
El grupo de edad que más se ve afectado son los niños menores de cinco años.
Además del lavado de manos, otras medidas que se deben intensificar son la adecuada manipulación de alimentos y el acceso a agua potable para el consumo humano.
Los principales síntomas que acompañan las diarreas son las deposiciones líquidas: tres o más en un lapso de 24 horas; esto puede estar acompañado o no de vómitos. También, la saliva se vuelve filante (en hilos) o espesa y se debe estar alerta ante una posible deshidratación. En un bebé, la mollera se ve hundida y el niño llora sin producir lágrimas.
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