Diseños nacionales tomaron la pasarela de la Asamblea
Este 1.° de mayo no se vieron chancletas, hombres vestidos de blanco o mujeres con trajes de pantalón, pero sí las ideas de los nuevos legisladores.
La sobriedad del negro imperó, aunque esto no impidió que muchos utilizaran variantes para, desde su primer día, hacer visibles sus compromisos.
Uno de ellos es el diputado por el Partido Acción Ciudadana (PAC), Enrique Sánchez, quien complementó su traje negro con un pañuelo con los colores de la bandera de la diversidad sexual. Tanto el traje como el pañuelo son creación del diseñador costarricense Eric Mora.
“Esto (el pañuelo) es el recordatorio de ese compromiso de que vamos a caminar juntos y juntas en igualdad”, destacó.
Laura Guido, diputada del mismo partido, se mantuvo dentro del protocolo y lució un vestido negro. Ella escogió un diseño nacional de la marca Obra Gris. Su mensaje fue claro: apoyar el talento tico.
“Más que venir a hablar de un vestido, es hablar de las in- dustrias creativas costarricenses; hay que buscar que tengan mejores condiciones para ser competitivas y trabajar”, dijo.
La legisladora María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), también apoyó la industria de la moda nacional y llevó un traje Fabrizzio Berrocal.
Aracelly Salas, del PUSC, y de Nielsen Pérez, del PAC, señalaron que, desde el inicio, pensaron en trajes con sello nacional que se adaptaran al protocolo.
Sentimentales. Otros optaron por accesorios significativos para ellos. El socialcristiano Pablo Heriberto Abarca llevó unas mancuernillas en forma de cabeza de vaca que compró hace unos años en España, pues asegura que disfruta de la ganadería.
Zoyla Rosa Volio, del Partido Integración Nacional (PIN), exhibió el reloj que se compró con su primer sueldo, una medalla de san Benito y una cinta de color coral para “evitar malas vibras”. Ella compró su vestido en descuento en la tienda de la diseñadora Carolina Herrera, en Multiplaza Escazú.
María Inés Solís, del PUSC, refirió que el collar y aretes de perlas se los prestó su mamá, como un agüizote, pero también para llevarla como recuerdo y no olvidar de dónde viene.