Creatividad a la tica vistió a la pareja presidencial
→ Diseñadores locales elaboraron atuendos, y un grupo de monjas, la banda
El trabajo de los diseñadores nacionales brilló, la mañana de este martes, en el traspaso de poderes, de la mano de la pareja presidencial.
Tanto el nuevo mandatario de la República, Carlos Alvarado, como la primera dama, Claudia Dobles, dieron prioridad a los diseñadores costarricenses para escoger su vestimenta y sus accesorios.
Alvarado llevó un traje diseñado por Fabrizzio Berrocal, quien también vistió a nueve diputados el pasado 1.° de mayo y diseñó el atuendo con que Luis Guillermo Solís asumió su mandato en el 2014.
De acuerdo con el protocolo, Alvarado vistió un traje oscuro con camisa blanca y corbata plateada. En una entrevista anterior, Berrocal detalló que la tela utilizada para el traje negro es “paño de lana súper 150; es de las telas más finas que se pueden encontrar y fue importada de Italia”.
Detrás de la banda presidencial también hay historia. Este distintivo, con los colores de la bandera tica, fue encargado a una congregación de monjas, mientras que el escudo lo bordó María del Rosario Camacho, una vecina de Santo Domingo de Heredia, quien también confeccionó el que tenía la banda presidencial de Luis Guillermo Solís.
Por su parte, Dobles usó un vestido blanco de manga larga, con largo a la rodilla, y llevó su cabello recogido en un moño. Este traje fue un diseño colaborativo de los ticos Michelle de Matheu y Rob Chamaleo.
La primera dama refirió que utilizó estos diseños no solo por ser hechos por nacionales, sino por el gran talento que tienen, y es justo apoyarlos.
Los aretes y el anillo utilizados por Dobles también tuvieron sello nacional. Ximena Esquivel fue la encargada de darles vida a estos accesorios.
Blanco protagonista. El protocolo de esta actividad pedía para los hombres traje oscuro con corbata, y para las mujeres, un “vestido de día”, de colores claros, liso o con estampado.
En ellas imperaron el blanco y el marfil, en diferentes variantes. Con estos tonos se vio no solo a la nueva primera dama, sino también a la saliente, Mercedes Peñas; a la vicepresidenta y canciller, Epsy Campbell; a la presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo; a la madre del presidente, Adelia Quesada, y a las hijas de la vicepresidenta saliente, Ana Helena Chacón.
Chacón, por su parte, prefirió un vestido en tonos pastel con un estampado discreto.
Las mujeres también llevaron, en su mayoría, vestidos o trajes ejecutivos con un largo a la rodilla. Los sacos y las mangas largas (aunque no son obligatorios, según el protocolo), predominaron sobre los tirantes o las mangas cortas.
Los caballeros cumplieron el protocolo en la gran mayoría de los casos. El plateado y el gris fueron los colores predominantes en las corbatas; sin embargo, también hubo quienes mostraron corbatas rojas o azules.
Claro, hubo excepciones; por ejemplo, el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, no utilizó corbata, algo usual en él.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, mantuvo su línea usual al llegar con un traje con una costura alusiva a los trajes indígenas de su país.
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